Continúa la corrupción en Sudáfrica
Johannesburgo. Casi tres años después de que se inició una intensa investigación por corrupción en el futbol sudafricano, los contratos sospechosos aún son moneda corriente en el deporte, según publicó el Sunday Times. Los equipos pagan millones de rands cada temporada para ser promovidos a la primera división o para evitar ser relegados. Lo anterior, a pesar del lanzamiento de la operación policial Dribble en 2004, que produjo el arresto de 40 árbitros por sospechas de influir en el resultado de partidos, aunque sólo una persona resultó condenada.