No estamos en contra de la gente honesta del barrio, sino contra narcos, responde

Increpan tepiteños a Ebrard en acto oficial, por expropiaciones

El combate al crimen organizado se va a intensificar; nada nos va a detener, advierte el Ejecutivo

BERTHA TERESA RAMIREZ

Ante un grupo de habitantes de Tepito que protestaba contra la expropiación de predios en ese barrio, el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubon, aseveró que no sólo no cederá frente a la delincuencia organizada, sino que advirtió que el combate se va a intensificar con la puesta en marcha de la Unidad Especializada de Combate contra el Lavado de Dinero, la continución de las expropiaciones y con trabajo policiaco.

"Seguiremos adelante, nadie nos va a detener", agregó el Ejecutivo local al dirigirse al grupo de manifestantes que con pancartas y carteles se trasladó hasta la Plaza de las Tres Culturas, en Tlatelolco, para protestar ante el jefe de Gobierno durante la presentación, ayer domingo, del Programa Social para Unidades Habitacionales 2007.

Aunque se llegó a especular que Ebrard no llegaría a presidir el acto, debido a la presencia de los inconformes, finalmente llegó al lugar cinco minutos después de lo previsto.

Unos 15 minutos antes de su arribo a la plaza, el secretario de Seguridad Pública, Joel Ortega, abandonó el lugar en medio de un enjambre de tepiteños, a quienes ofreció dialogar y les confirmó que se mantendrá la presencia policiaca en la zona y que por el momento no se contempla ninguna nueva expropiación en el barrio

Sin embargo, un grupo de manifestantes decidió quedarse y con todo y pancartas y carteles se colocó justo frente al presídium, desde donde lanzarón consignas de rechazo a la medida de expropiar más predios en el barrio: "¡Quieren expropiar todo el barrio, eso es lo que quieren!", señaló un inconforme que dijo vivir en Peñón 78, mientras por medio de cartulinas clamaban: "En Tepito no todos somos delincuentes". "Marcelo, Tepito votó por ti, no nos traiciones". "No a la expropiación, vendiste el barrio: Peñon 78".

Una vez que Ebrard tomó el micrófono empezó a hablar ante las decenas de condóminos convocados a la presentación del programa de apoyo a las unidades habitacionales. Hablaba sobre los beneficios que el gobierno implementará en éstas cuando los inconformes comenzaron a gritar: "Se ve, se siente, Tepito está presente". Y como arreciaron sus consignas, Ebrad elevó la voz y aseveró: "Que bueno que están aquí los compañeros y las compañeras de Tepito, porque queremos aclararles que no estamos en contra de la gente que trabaja de manera honesta, sino contra los que venden droga".

Guerra de consignas

Apenas había pronunciado estas palabras cuando los gritos de los condóminos, en su mayoría mujeres, acallaron a los tepiteños al expresar: "Duro, Marcelo, duro".

Enojados los de Tepito arrecieron sus consignas. Gritaban: "¡No traiciones al barrio que te dio el voto!". "Nos vendiste, nos vendiste". Ebrard entonces recordó que durante su campaña se comprometió a expropiar bienes de las personas que comercien droga, armas o delincan.

Ante la guerra de consignas que para entonces ya se había desatado entre condóminos y tepiteños, ya que los primeros le insistían: "¡Duro, Marcelo, no te rajes!". "¡Duro contra los delincuentes, así se habla!", y los segundos exigían no continuar con las expropiaciones, el jefe de Gobierno aseguró que todas las viviendas que se expropien se van a entregar a la comunidad convertidas en preparatorias, guarderías y centros de desintoxicación.

Para dejarlo muy claro, enfatizó: "Estas acciones se han tomado porque se ha escuchado a la gente trabajadora de Tepito, que nos ha dicho que tiene miedo de los delincuentes que han invadido el barrio, y que la tiene sometida la delincuencia organizada".

A esta gente, agregó, le decimos que "trabajaremos con las compañeras y compañeros de Tepito para que vivan honestamente y el hampa los deje en paz".

Al finalizar el acto, los vecinos de Tepito invitaron a los reporteros a visitar sus viviendas para que constataran que no todos los habitantes de la zona se dedican a actividades ilícitas.