Derriban cien sabinos en Querétaro que "estaban secos"
Grave tala inmoderada de maderas preciosas en Morelos, QR: alcalde
Chetumal, QR, 25 de febrero. El alcalde de José María Morelos, Pedro Pérez Díaz, calificó de grave la tala clandestina de árboles de cedro y caoba en la zona, y la atribuyó a la falta de inspección de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).
De acuerdo con el edil, una de las áreas más vulnerables a la devastación en ese municipio es la ubicada en la frontera con Campeche y Yucatán, actualmente en litigio.
Consideró que el derribo de un número incalculable de árboles de maderas preciosas en las reservas naturales de la zona podría poner en riesgo al entorno ambiental de la entidad a mediano plazo.
Señaló que se requieren acciones conjuntas entre los tres niveles de gobierno para abatir el problema, como enviar a la zona elementos de la Policía Fronteriza e inspectores de la Semarnat y la Profepa.
"Hace falta que las instancias directamente involucradas en este tema realicen un trabajo con mayor coordinación, pues las dependencias solas no pueden", comentó.
Pérez Díaz dijo que la explotación inmoderada de maderas preciosas ocurre principalmente por la falta de vigilancia de inspectores de las dos dependencias federales en los puntos referidos, debido a su lejanía.
Ello, dijo, aunado a la presunta colusión entre taladores clandestinos y autoridades de los ejidos que acceden a este tipo de acciones, pues "son personas humildes y prefieren dar de comer a sus familias que denunciar estas irregularidades".
Por otra parte, en Querétaro, más de cien árboles de la ribera del río que cruza el municipio de Tequisquiapan fueron talados con el argumento de que estaban secos, denunció la diputada local del partido Verde Ecologista, María de Jesús Ibarra.
Advirtió que de 500 sabinos que yacen en las márgenes del afluente conocido como San Juan del Río, 30 por ciento están secos y en riesgo de ser derribados.
Ibarra Silva indicó que tras recibir denuncias de ciudadanos de ese municipio, realizó un recorrido junto con expertos en ecología y constató que con el "pretexto" de que los árboles están secos, son derribados para comercializar la madera.
"Por estar en la ribera del río los árboles pueden subsistir; a veces la apariencia no es el único indicador de que un árbol está muerto y debe ser talado", expresó.
En el citado río han ocurrido muertas masivas de aves y peces, por las descargas de aguas residuales de los municipios de Tequisquiapan y San Juan del Río.