Puede bombardear blancos específicos en cuanto Bush dé la orden: The New Yorker
Nueva versión de que EU tiene listo un ataque militar a Irán
La República Islámica prueba un cohete de investigación científica con apoyo de tecnología de lanzamiento de misiles
Reitera el Pentágono que Washington no planea la guerra con Teherán
Ampliar la imagen El presidente de Irán, Mahmud Ahmadinejad (extremo derecho) recibió el fin de semana a un grupo de jerarcas católicos estadunidenses a quienes aseguró que su país no alberga ningún odio contra Estados Unidos Foto: Ap
Teheran, 25 de febrero. El Ministerio de Defensa de Irán lanzó al espacio un cohete de investigación científica, apoyado en su tecnología de lanzamiento de misiles de largo alcance, un año después de que la República Islámica puso en órbita su primer artefacto experimental con auxilio de Rusia, informaron hoy autoridades iraníes.
El anuncio se dio mientras el semanario estadunidense The New Yorker se sumó a tres medios periodísticos británicos que esta semana publicaron distintas versiones sobre un posible y próximo ataque a Irán.
El cohete iraní no permaneció en órbita y sólo se alejó unos 150 kilómetros de la Tierra, antes de volver, informó el subjefe del Centro de Investigaciones Aeroespaciales de Irán, Ali Akbar Golrou quien, sin embargo, no precisó la fecha de la operación.
A este tipo de unidades espaciales se les conoce como "cohetes sondeo" y usualmente son empleados para estudiar las condiciones atmosféricas en órbitas ubicadas entre 45 y 160 kilómetros de la Tierra, según expertos en la materia.
Antes del anuncio oficial, el sitio en Internet de la televisión estatal publicó declaraciones del director del centro, Nohsen Bahrami, quien dijo que técnicos de esa institución habían logrado armar un cohete capaz de llegar al espacio.
El cohete espacial fue construido con materiales de investigación fabricados por los ministerios de Defensa y Ciencia, incluido un sistema denominado Kavesh (búsqueda), cuyas especificaciones no fueron reveladas. Las pruebas fueron ejecutadas en unidades industriales iraníes, con base en normas internacionales.
De acuerdo con un despacho de la agencia Reuters, los avances iraníes en la fabricación de misiles capaces de alcanzar el espacio han sido vigilados de cerca por las potencias occidentales.
En 2005 Irán puso en órbita su satélite de investigación científica y telecomunicaciones Sina-1, montado en un cohete ruso, y desde entonces las autoridades iraníes manifestaron su intención de modificar el misil de largo alcance Shahab-3 para lograr su propósito.
En el último año los Guardianes de la Revolución Islámica han realizado pruebas con misiles de diversos tipos, incluidos los Shahab-3, pero hasta ahora las plataformas de lanzamiento sólo habían sido utilizadas en ejercicios militares en tierra y mar.
En 2006 el Ministerio de Defensa informó haber logrado fabricar un motor de plasma para guiar satélites hasta su órbita y mantenerse en ella, con una mayor capacidad de carga y de maniobra.
La información sobre el cohete espacial coincidió además con la publicación de declaraciones del ministro de Defensa, Mostafa Mohammad Najar, en el sentido de que Irán pretende "convertirse en un miembro del club espacial" mundial.
Mientras, en Estados Unidos la revista The New Yorker publicó un reportaje del Premio Pulitzer, Seymour Hersh, en el que reveló que el Pentágono cuenta con un plan para bombardear blancos específicos en Irán en un plazo de 24 horas, una vez que el presidente George W. Bush emita la orden.
El ataque sería ejecutado por un grupo de planificación especial que fue creado dentro de la oficina de jefes del estado mayor conjunto del Departamento de Defensa, según un ex funcionario de inteligencia de Estados Unidos no identificado.
Esta versión se agrega a las de tres medios británicos -BBC, The Times y The Daily Telegraph--que han dado a conocer declaraciones de fuentes estadunidenses e israelíes no identificadas por nombre y cargo, según las cuales ya existen planes para una ofensiva militar.
Hersh, conocido por su acceso a fuentes del más alto nivel, reportó que el grupo de planificación se centró al principio en destruir recintos nucleares iraníes y cambiar el gobierno, pero últimamente buscó blancos relacionados con la entrega de ayuda a opositores en Irak.
La destrucción de instalaciones sería asegurada con el bombardeo de unos mil 500 objetivos, de acuerdo con información del semanario Time.
Washington ha negado tener la intención de atacar Irán, pero además de los reportes de prensa, el Pentágono confirmó que el portaaviones USS John C. Stennis y un conjunto de naves de guerra ingresaron el lunes 19 a la región del golfo Pérsico.
La naval estadunidense fortaleció de esa manera su presencia en la zona con seis mil 500 marinos y equipos capaces de lanzar misiles guiados por radar.
En el área se encuentra desde el 30 de octubre el portaaviones USS Eisenhower, que también dispone de un equipo de apoyo ofensivo.
Según la agencia alemana Dpa, Estados Unidos ha estacionado también botes buscaminas en caso de que Irán bloquee con explosivos las rutas de barcos petroleros en el estrecho de Ormuz.
El vocero del Pentágono, Bryan Whitman, reiteró hoy que "Estados Unidos no planea ir a la guerra con Irán".
A las versiones periodísticas se suma una afirmación de Patrick Lang, ex colaborador del servicio secreto de la Armada, quien dijo recientemente en un foro de Internet que la designación del almirante William Fallon como nuevo jefe del comando central revela que Washington tiene en mente algo más que una guerra de infantería.
Las movilizaciones navales ocurrieron a medida que culminaba el plazo de 60 días establecido el 23 de diciembre por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para que Irán detenga su programa nuclear o encare nuevas sanciones, que se agregarían a las de tipo no militar aprobadas hace dos meses.
El portal de Internet globalsecurity.org, especializado en cuestiones de seguridad internacional, puso en funcionamiento una categoría llamada "Objetivo Irán: La cuenta regresiva", en el cual se asegura que si la diplomacia no arroja resultados concretos en los próximos meses, el ataque podría ser en septiembre, coincidiendo con el inicio de la campaña para las elecciones presidenciales en Estados Unidos.
Pese a la creciente ola de informaciones sobre una acción militar, el presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad, dijo hoy que la República Islámica no alberga ningún tipo de odio contra Estados Unidos, al recibir a un grupo de cristianos estadunidenses.
Reitera que sigue el plan nuclear
Poco después, el mandatario insistió que Irán no renunciará a su programa nuclear y comparó el hecho de que los técnicos iraníes hayan desarrollado su propia tecnología atómica con un tren sin frenos y sin reversa.
Más tarde, en declaraciones a la cadena Fox, la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, respondió que lo que Irán "necesita no es una reversa, sino un botón que los detenga" y aseguró que el pueblo iraní "no quiere sufrir aislamiento" y "quiere ser como otros, capaz de tener mayor pluralismo político".