El cambio de partido en el gobierno no significó cambio alguno en las políticas del sector
En una década se desplomó 39 por ciento la aportación del campo al PIB: INEGI
En ausencia de políticas específicas para su desarrollo, el sector agropecuario del país resiente un desplome de 39 por ciento en su participación dentro del producto interno bruto (PIB) en los pasados 10 años, indican informes del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI).
De acuerdo con este organismo, encargado de la elaboración de las Cuentas Nacionales, la contribución del sector agropecuario a la economía mexicana se redujo de 5.72 por ciento en 1996, dos años después de la entrada en vigencia del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), a 3.47 por ciento en 2006.
En 2006 se registró el segundo menor nivel productivo del campo mexicano en una década, sólo más elevado que el de 2005, cuando la aportación al PIB del sector que engloba el valor de la producción agrícola, pecuaria, silvícola y pesquera del país representó 3.43 por ciento del total nacional.
Prácticamente desde cualquier ángulo, tanto la producción como el entorno social de los habitantes del medio rural mexicano son críticos en general. Según los informes del INEGI, en este ámbito vive 14.1 por ciento de la población económicamente activa del país, es decir, poco más de 6 millones de personas con ocupación o que están a su búsqueda.
En tanto, en el medio rural se localizan más de 187 mil localidades con menos de 10 mil habitantes cada una, las cuales representan 99.5 por ciento del total nacional y en ellas vive 34 por ciento de los habitantes del país, esto es, casi 35.2 millones de personas.
El desmantelamiento de todos los soportes a la producción agropecuaria, iniciado desde 1983 por el ex presidente Miguel de la Madrid Hurtado, han continuado a lo largo de 24 años consecutivos, pero en la década pasada la participación del campo en la producción nacional ha decrecido de manera constante, según se puede constatar en los reportres del instituto.
Bajo una clara tendencia decreciente, la contribución al PIB del sector agropecuario pasó de 5.7 por ciento en 1996, continuó en descenso durante los siguientes cuatro años, hasta llegar a 3.8 por ciento en 2000, al término del gobierno del ex presidente Ernesto Zedillo.
El cambio de partido en el gobierno (de PRI a PAN) no implicó cambio alguno en las políticas de debilitamiento hacia el campo. Por el contrario, las profundizó. Así, mientras en 2001 la participación de la producción agropecuaria fue de 3.76 por ciento, ésta fue en descenso año con año hasta llegar a 3.47 por ciento al término del gobierno del ex presidente Vicente Fox
Más afectados
Sin embargo, el sector agropecuario no ha sido el único afectado por las políticas aplicadas, o la ausencia de las mismas, en la última década. La rama manufacturera, golpeada particularmente por el desempleo, resiente una caída de 17.3 por ciento en su participación anual en el valor de la producción nacional.
De acuerdo con los informes del INEGI, la producción manufacturera, que en 1996 aportaba 19.6 por ciento del PIB, en 2000 había disminuido su presencia a 17.4 por ciento y a 16.2 por ciento en 2006.
Como sector, la industria, de la que forman parte las manufacturas, la minería, la construcción y la generación de electricidad, gas y agua, redujo también su importancia relativa en el conjunto de la economía, de 25.94 por ciento en 1996, a 25.26 por ciento en 2000, y a 24.0 por ciento en 2006, según los informes del organismo.
Sólo el sector de los servicios, integrado por el comercio, restaurantes, hoteles, los transportes, el almacenaje, las comunicaciones, los servicios financieros y los comunales, sociales y personales, ganó terreno año con año durante el periodo en cuestión, en la conformación del producto interno bruto de México.
En 1996 participaba con 61.95 por ciento del PIB; en 2000 avanzó a 62.65 por ciento, y en 2006 los servicios representaron 63.39 por ciento del valor total alcanzado por la producción nacional, a precios corrientes, la cual fue de 9 billones 155 mil 500 millones de pesos.