Es un tema de seguridad pública, aseguran funcionarios en foro de la UNESCO
Proponen la creación de la Secretaría de la Juventud
Durante el primer Foro UNESCO sobre políticas educativas, culturales, de ciudadanía y de juventud, los secretarios de Juventud, Yolanda Villaseñor Landa, de Guerrero, y José Manuel Romero Coello, de Colima, propusieron que el Instituto Mexicano de la Juventud (IMJ) se transforme en una secretaría de Estado.
Villaseñor Landa definió el tema como de "seguridad pública" y dijo que es necesario que en México se diseñe una Ley General de Juventud porque la figura de "instituto" presenta múltiples limitaciones a la hora de defender políticas públicas para ese sector de la población.
"Cuando el tema de la juventud es abordado desde una secretaría, como en Guerrero, se puede contar con mayor presupuesto ya que autoridades estatales y federales están obligadas a invertir más en esa materia. En nuestro estado contamos con un presupuesto de 13 millones de pesos, hay estados que tienen institutos cuyo presupuesto no llega a un millón. La ley también establece figuras como los consejos consultivos, en los cuales pueden participar mucho más los jóvenes; asimismo, las leyes se convierten en un instrumento de lucha para fortalecer las políticas públicas para los jóvenes".
Por otro lado, el secretario Romero Coello propuso que la Comisión de Juventud y Deporte, de la Cámara de Diputados, separe los temas "porque un joven es mucho más que una pelota de futbol".
La presidenta de esta comisión, Elizabeth Morales, le respondió que los legisladores están muy concientes de que se trata de dos rubros muy diferentes y que es muy pequeño el nexo de unión. "Sabemos que son dos conceptos diferentes y que necesitaríamos abordarlos desde dos comisiones, pero hasta que eso se defina, seguiremos poniendo nuestros esfuerzos en los dos terrenos".
Patricio Chaves, consultor de la oficina de la UNESCO en México, dijo que los jóvenes constituyen 19 por ciento de la población mundial y casi 85 por ciento vive en países en vías de desarrollo. Este grupo social no es considerado por la UNESCO como el futuro, sino como parte del presente que puede aportar beneficios en la construcción de las políticas públicas para mejorar sus propias condiciones de vida.