No todos los que viven en Tepito se dedican a eso, aclaran los inconformes

"Si el pretexto es la droga, que actúen contra ellos": vecinos

El temor de que se repitan las acciones del GDF mantiene al barrio en tensión

AGUSTIN SALGADO

No lo desmienten, pero tampoco lo aceptan. Recorren los pasillos de la vecindad con sus escrituras. Se dicen dispuestos a defender "lo que es suyo" y el primer reclamo que hacen es irrebatible: "esta no es La Fortaleza, esa vecindad está en avenida del Trabajo y allá hay cientos de viviendas, quisiera ver que la policía entre ahí".

Los inquilinos del predio "El 40" no niegan la venta de enervantes ni tampoco la comercialización de material apócrifo, pero lo que sí hacen es marcar diferencias: "hay quien se dedica a ello, pero no somos todos y si la solución para resolver la inseguridad es expropiar todos los lugares donde haya delincuencia, pues no hay que expropiar únicamente en Tepito, sino en todo el país".

Los pasillos se convierten en vericuetos y el cerco policiaco ya se apropió de las áreas comunes. El acceso por la calle Tenochtitlán, marcado con el número 40, está bloqueado, y el de de Jesús Carranza 33 permanece abierto, pero es custodiado por decenas de granaderos.

La primera medida que tomaron los desalojados fue congregarse en la plaza del predio, una pequeña explanada con desniveles ubicada en la parte norte de la vecindad.

En sobres amarillos recolectan sus escrituras. Se refieren a las incursiones policiacas y aseguran que esa es la razón por la cual más de 70 de las 144 viviendas estén deshabitadas y se utilicen como bodegas.

"En el día vivimos aquí, pero en la noche muchas casas se quedan solas por tanto operativo en los cuales jalan a la gente que no tiene nada qué ver. La policía sabe perfectamente como están las cosas y cuáles son las viviendas chuecas, entonces porque no llegan directamente a ellas", esgrime Magdalena.

"Si el 'pretexto' es la droga, que actúen directamente contra quienes la venden, no con los inquilinos. Muchas de estas viviendas sí se usan como bodegas y si hay piratería, pues que actúen contra quien la tenga. Cada uno es responsable de sus actos", argumenta Julio César.

El despliegue más reciente fue el del viernes por la madrugada: alrededor de 600 uniformados, coordinados por el titular de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal, Joel Ortega Cuevas, ingresaron al predio. El saldo oficial fue el decomiso de 3 mil 600 videos "piratas y pornográficos"; el hallazgo de "evidencias" de un laboratorio de discos apócrifos y el decomiso de una credencial de elector con datos sobrepuestos.

Las estadísticas policiacas presentan un escenario más grave a lo referido por los inquilinos. Durante los últimos años los decomisos de droga y piratería alcanzan cifras considerables. Tan sólo en seis operativos realizados de enero de 2006 a la fecha, en diversos predios de Jesús Carranza y Tenochtitlán se han asegurado más de 10 mil pastillas sicotrópicas; 350 kilos de mariguana; 80 toneladas de discos piratas y casi 4 kilos de cocaína.

Fuera del "40" el temor a que se expropien más predios y la poca actividad comercial logran que el barrio bravo se mantenga en tensión.

Sus habitantes se reúnen en cada esquina para medir fuerzas con los uniformados. Hay quienes ya cuentan con tapabocas para protegerse de los gases lacrimógenos y otros se manifiestan por iniciar "la venta".

Uno de los dirigentes advierte que de no hacerse nada "las expropiaciones van a continuar". Se llama Gustavo y habla con decenas de comerciantes ambulantes en la esquina de Libertad y Jesús Carranza.

En eso está cuando llegan al lugar un centenar de jóvenes. Basta que uno de ellos le grite "venimos de Florida, al apoyo" para que los dos grupos se unan y bloqueen el Eje 1 Norte, Rayón.

En el lugar, la policía preventiva mantuvo una presencia discreta, pero en las inmediaciones "el apoyo estaba listo para cualquier contingencia". Por la noche los comerciantes inconformes anunciaron la realización de una marcha de protesta para hoy.