Sólo de una han retirado mil 225 toneladas de basura
Altamente contaminadas, dos presas de Hidalgo
Con sus aguas se irrigan casi 80 mil hectáreas de cultivos
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A pesar de la contaminación, la presa La Requena, en Hidalgo, todavía es fuente de trabajo para al menos 35 pescadores
Foto: Carlos Camacho
Tepeji del Rio., 16 de febrero. Los dos embalses más importantes del estado -las presas Endho y La Requena-, son también las más contaminadas, pese a los esfuerzos institucionales por limpiarlos de lirio acuático, nicho natural del mosco cúlex, transmisor del virus del Nilo.
En la presa Endho los residuos contaminantes han acabado con la fauna acuática. "Allí no hay peces, sólo residuos del agua que proviene del valle de México y el Distrito Federal", reconoce el director del Consejo Estatal de Ecología (Coede), Roberto Reyes Monzalvo.
Las aguas contaminadas de este embalse, localizado entre los municipios de Tepetitlán y Tula de Allende y catalogado como la "cloaca más grande del mundo", sirven para irrigar más de 80 mil hectáreas de tierras de cultivo en la región de Tula y parte del valle del Mezquital.
Con mil 260 hectáreas de embalse y con capacidad para 198 millones de metros cúbicos de aguas negras, este año se retiraron de los 18 kilómetros de litoral mil 225 toneladas de basura, entre llantas, plástico y cadáveres de animales.
En contraste, en la presa La Requena, ubicada en Tepeji del Río, todavía se pueden ver aves migratorias como garzas blanca y gris, pelícanos y patos, además de ser una fuente de trabajo para 35 pescadores que hacen de esa actividad su modo de vida.
El embalse también es sede de torneos de pesca deportiva y motonáutica, y en una de sus márgenes hay un fraccionamiento de lujo, promovido por el empresario Enrique Soto Reséndiz y su hijo Enrique Soto Alvarado.
Funcionarios del Coede y del gobierno municipaliniciaron trabajos de limpieza en los 10 kilómetros de litoral de La Requena, cubiertos de lirio acuático, además de toneladas de basura, como llantas, animales muertos y botellas de plástico.
Desde la orilla de la carretera lucen impresionantes las 850 hectáreas del embalse, pero a medida que la gente se acerca se puede observar el daño ecológico que han provocado las industrias textiles y de cal que operan en el corredor industrial Tula-Tepeji.
El alcalde de este municipio, Sergio Cabrera Vivar, califica al empresario Mayer Zaga como uno de los menos comprometidos con la ecología, pues su compañía textil es la que más desechos contaminantes arroja a La Requena. Sin embargo, el industrial argumenta que genera 2 mil 500 empleos directos en la zona, agregó.
Las empresas caleras "también son las que más dañan a la presa", dice el funcionario, quien adelanta que el cabildo municipal ya estudia y "pronto aprobará" una auditoría ambiental, pero el presidente municipal quiere ir más allá y promoverá que esta acción se haga "empresa por empresa", y aquellas que contaminen deberán comprometerse a respetar las normas y participar en las tareas de mejoramiento del medio ambiente.