La viabilidad del PRI dependerá de la forma en que se dé el proceso interno, señala

Peligroso, revivir a los políticos que ya cumplieron su ciclo: Enrique Jackson

Afirma que el apoyo de los gobernadores para ganar las elecciones priístas es insuficiente

CIRO PEREZ SILVA

Hay personajes en el Partido Revolucionario Institucional (PRI) que ya cumplieron su ciclo, tuvieron su lugar, espacios y oportunidades. "Me parece peligroso que los quieran revivir y traer otra vez a la vida política activa. Creo que eso es un error", advierte Enrique Jackson al referirse a la imagen de Beatriz Paredes, su más fuerte contendiente por la dirigencia del tricolor, quien aparece del brazo de Rubén Figueroa, gobernador de Guerrero de 1993 a 1996, destituido luego de la masacre de Aguas Blancas, ocurrida el 28 de junio de 1995, y la de Jorge Hank Rhon, candidato del partido al gobierno de Baja California.

"Un partido que recicla a quienes ya fueron casi todo es un partido que no está apostando a la renovación, al relevo generacional, que no está viendo las exigencias actuales y futuras. Es parte del riesgo de cerrar espacios a nuevas generaciones y traer otra vez a la actividad política y a la realidad pública a los que ya tuvieron su oportunidad y ciclo. Reconozco que hay que darles respeto, pero deben estar en otra posición, pues no pueden ser ellos quienes decidan, intervengan y participen en la toma de decisiones del partido", enfatiza.

En el último tramo de la contienda interna por la dirigencia del partido, subraya que la viabilidad del PRI depende, más que del resultado de la elección, de la forma en que se desarrolle, esto al ser interrogado sobre las encuestas que dan como ganadora a Paredes Rangel y a las denuncias de línea que algunos gobernadores han dado a sus respectivos consejos estatales para que sufraguen en favor de la ex gobernadora de Tlaxcala, a pesar de que los comicios de mañana pretenden erradicar viejas prácticas y "renovar" al tricolor.

"Me parece que la manipulación de algunas encuestas, que no son representativas, muestra que tratan de confundir, engañar a la opinión pública y crear percepciones o imágenes que no corresponden a la realidad. Eso es una artimaña política, realmente es parte de la malicia política", expresa.

"Pero en los hechos la práctica desmiente eso. Eso nos tiene más alertas, por supuesto, porque el domingo 18, día de la elección, se verá que lo que se decía no era cierto. Los vamos a derrotar, y resultará que las encuestas no eran ciertas", añade Jackson.

En entrevista, sin embargo, dice que él y Beatriz Paredes son "amigos desde hace muchos años. Somos compañeros, pero en la disputa por el poder de repente se desatan las pasiones y tentaciones, que a veces algunos no resisten y se meten a la guerra sucia, a los golpes bajos, a intimidar, amenazar, a querer manipular a los consejeros, pero les ha funcionado al revés", apunta en alusión a la denuncia en contra de su compañera de fórmula, a quien le atribuyeron la propiedad de un giro negro en Cozumel.

-¿En esta elección hay temor a que se defina mediante viejas prácticas, como la imposición desde los gobiernos estatales?

-Creo que los gobernadores son aliados muy importantes, quisiera que todos fueran mis aliados. Por supuesto, se trata de sumar. Los mandatarios tienen opinión y peso, que es importante en sus estados, pero ello no es suficiente. Sí ayuda y facilita el trabajo, pero no es suficiente, pues hay que ir a convencer a la gente, que te creean, que te respalden los dirigentes del partido, quienes son aliados muy importantes. Pero tienes que dar su lugar a la gente; sin duda, respetarla, hacerle sentir de verdad que su opinión te importa, que cuenta, que el voto es libre y secreto, que eso es su intimidad, su conciencia, que la vas a respetar.

Interrogado respecto de los señalamientos que lo colocan como personaje cercano al PAN, Jackson Ramírez advierte que esas afirmaciones "son una ofensa. Siempre he tenido una posición ideológica totalmente distinta y diferente a la del blanquiazul. Nunca he pensado trabajar con gobiernos panistas, nunca he buscando acomodarme ni alcanzar espacios en los gobiernos panistas. Jamás he puesto en duda mi militancia ni mi formación priísta. Veo que es una manera de vacunarse, si se vale el término, más que señalarme para tratar de desviar la atención", apunta en alusión a las versiones que luego de la elección del 2 de julio hablaban de las negociaciones para que Paredes Rangel ocupara una cartera en el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa.

"Conmigo no hay esa posibilidad", agrega Jackson, "ni tampoco riesgo de que pretenda construir, desde la dirigencia del PRI, candidaturas u otras posibilidades políticas para mí", remata.