Dos están relacionados con hechos delictivos en BCS
PGR: sirven a los Arellano Félix los 10 detenidos en Aguascalientes
La Procuraduría General de la República (PGR) identificó a 10 de los participantes en las cuatro balaceras ocurridas el jueves en la ciudad de Aguascalientes como presuntos integrantes del cártel de los hermanos Arellano Félix, y al menos dos de ellos están relacionados de manera directa con hechos delictivos en Baja California Sur.
En un comunicado, la dependencia federal informó que inició la averiguación previa AP/PGR/AGS/IV/140/2007 por violación a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos; sin embargo, fuentes oficiales indicaron que también se les acusará por delincuencia organizada, a consecuencia del enfrentamiento y homicidio de cuatro policías municipales.
Funcionarios de la PGR aseguraron que inicialmente fueron 11 los detenidos, y que todos ya se encuentran a disposición del Ministerio Público federal adscrito a la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada, en la ciudad de México.
Pero, de manera oficial, se dio a conocer que los detenidos son Oscar Aguayo Saldívar, Manuel Cota Yamamoto, Mario León González, Rigoberto Soto Zermeño, Esteban López Sánchez, José Manuel Hernández Hernández, Guadalupe González Ramos, René Vázquez Contreras, Benito López Ramírez y Norberto Hernández González; este último se encuentra internado en un nosocomio de Aguascalientes.
La PGR informó que Manuel Cota Yamamoto y Mario León González dieron positivo en el sistema de identificación dactilar y están relacionados con presuntos actos delictivos en Baja California Sur.
Piden mejor salario y equipo
Familiares de los cuatro policías municipales de Aguascalientes asesinados por pistoleros reclamaron al presidente municipal, el panista Martín Orozco Sandoval, que equipe mejor a los elementos de la corporación, para evitar que se repitan casos como los del jueves, en que los uniformados salen a cumplir con su deber con armamento y equipo de escasa calidad.
Adela Limón, madre de Genaro Sandoval, uno de los oficiales caídos, señaló: "Quisiera pedir al alcalde que no sea injusto y que además de aumentar los salarios, de a deveras y no puras promesas, dé chalecos antibalas a los compañeros de mi hijo, porque ahorita estamos sufriendo mucho, porque los otros -sicarios- traían hasta ametralladoras y no es justo, no es parejo".
En ese tenor, José Luis Flores, hermano de Eduardo Flores, otra de las víctimas, indicó: "Agarraron a Lalo y a sus compañeros como carne de cañón, ahora sí que pusieron sus cuerpos como tiro al blanco; con qué se iban a defender, si las armas que traían los asesinos son de muy alto poder. Cuándo se iban a poder igualar".
Mientras tanto, al continuar con el operativo de seguridad instrumentado luego de los hechos violentos, agentes de la Policía Ministerial del estado descubrieron otra casa de seguridad en el fraccionamiento Loma Bonita, a espaldas de la Universidad del Valle de México.
Un testigo que solicitó el anonimato informó que policías ministeriales a bordo de cinco patrullas detuvieron a dos sospechosos de estar relacionados con los 10 sicarios, luego de interceptarlos cuando viajaban a bordo de un Tsuru con placas del Distrito Federal en las inmediaciones de dicha unidad habitacional. Lo anterior fue confirmado por fuentes policiacas.