Un fotógrafo de Reforma tuvo que ser hospitalizado; Presidencia minimiza la agresión
Agentes del EMP golpean a reporteros en Tlaxcala
Ampliar la imagen El fotógrafo Luis Castillo es golpeado por agentes del Estado Mayor Presidencial por intentar captar imágenes de la llegada de gobernadores aTlaxcala Foto: Alejandro Ancona /La Jornada de Oriente
Ampliar la imagen Ex braceros bloquearon una carretera en Tlaxcala en protesta porque se les impidió acercarse al lugar de la reunión de la Conago, donde querían entregar una carta a Calderón para exponerle sus demandas Foto: Alejandro Ancona /La Jornada de Oriente
Tlaxcala, Tlax., 16 de febrero. La asistencia del presidente Felipe Calderón a la 31 reunión ordinaria de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) se dio en medio de un estricto dispositivo de seguridad, que no sólo impidió el acceso a un grupo de manifestantes, también provocó el enojo de trabajadores que no pudieron llegar a sus lugares de empleo y dos incidentes con representantes de diversos medios de información.
Destacó el caso del fotógrafo Luis Castillo, del diario Reforma, quien fue golpeado por elementos del Estado Mayor Presidencial (EMP) y tuvo que ser trasladado a un hospital en la ciudad de Puebla.
Como parte del operativo iniciado la noche anterior, se montó un cerco de seguridad en el primer cuadro de la ciudad, con vallas y cientos de militares y granaderos, que impidieron el acceso a toda persona que no estuviera plenamente acreditada para participar en la reunión de la Conago o no formara parte de las porras que fueron llevadas para aplaudir el paso del Ejecutivo federal.
Lo anterior provocó que decenas de empleados que laboran en oficinas y tiendas ubicadas en la plaza principal y sus calles aledañas no pudieran acceder a sus lugares de empleo. Molestos, trataban de convencer a los granaderos de que se les dejara pasar, pero nada conmovió a los elementos de seguridad. Dos jóvenes improvisaron cartulinas en las que se podía leer: "Calderón, Conago, déjenos pasar. Sólo queremos trabajar", mientras otra rezaba: "Ulises Ruiz y Mario Marín pueden pasar, pero el pueblo honesto y trabajador, no".
De manera paralela al cerco del primer cuadro, se instaló un operativo similar en el hotel Misión, ubicado en la comunidad de Atlihuetzía, donde pernoctaron colaboradores de los mandatarios asistentes a la reunión de la Conago. Trascendió que el despliegue de los elementos de seguridad en ese lugar obedeció a una estrategia para "despistar" a integrantes de varias agrupaciones que, a lo largo de la semana, habían anunciado manifestaciones de protesta, con motivo de la primera visita de Calderón Hinojosa -ya como Presidente- a la entidad.
Por la mañana, poco antes de las nueve, ocurrió el incidente en que elementos del Estado Mayor Presidencial golpearon al fotógrafo del diario Reforma, al tiempo que jalonearon a camarógrafos de Tv Azteca. Todo ocurrió cuando los trabajadores de la información trataban de obtener imágenes y placas de la llegada de los gobernadores al palacio de gobierno, donde tuvieron una reunión privada con Calderón.
Los militares pidieron al fotógrafo y a los camarógrafos que abandonaran el sitio donde se encontraban -que había sido abierto para que entraran los porristas y personal de la Presidencia. El primero solicitó que le dieran oportunidad de tomar placas del gobernador de Michoacán, Lázaro Cárdenas, quien en ese momento llegaba a la reunión de la Conago. Pero en respuesta comenzaron a golpearlo hasta que lo tiraron al suelo, donde le propinaron varios puntapiés.
Un guardia le arrebató su cámara fotográfica y le destruyó parte del equipo, al tiempo que otro lo mantenía en el suelo con una bota en la cara. Desesperado, Luis Castillo pidió auxilio, hecho que permitió que otros periodistas se percataran del incidente; al mismo tiempo, trabajadores de tv Azteca eran retirados a empellones de la zona.
Una vez sometido, el fotógrafo de Reforma fue llevado en vilo hasta afuera de las vallas, no sin antes decomisarle su acreditación. Debido a la gravedad de los golpes recibidos, tuvo que ser trasladado a un hospital en la ciudad de Puebla, donde un médico certificó las lesiones que le provocaron. Por la tarde abandonó el nosocomio -cuyo nombre se reservó la empresa periodística-- con vendajes en uno de los brazos y un hematoma en la mejilla.
La golpiza -en la que participaron cuatro elementos del Estado Mayor Presidencial- ocurrió minutos antes de la llegada de Calderón a la reunión de la Conago. Incluso, por el inminente arribo del jefe del Ejecutivo, la gobernadora de Zacatecas, Amalia García, fue detenida por el EMP y se le impidió el paso por varios minutos.
En otro punto del cerco impuesto en el primer cuadro de la ciudad ocurrió otro incidente con periodistas. En este caso, trabajadores del Canal Once y Tv Mundo fueron jaloneados y obligados a retirarse de la zona sitiada.
Luego de conocer sobre el caso del fotógrafo de Reforma, funcionarios de la Presidencia trataron de minimizar el asunto. Informaron que el joven había saltado las vallas en una acción ilegal, y que él mismo se había tirado al suelo. Para corroborar su estado de salud, dijeron, un funcionario se había quedado en la entidad, pero no había podido encontrar al periodista en ningún hospital de Tlaxcala.
Protesta de ex braceros
En Atlihuetzía, justo en la desviación que lleva al hotel Misión, sede alterna de la Conago, integrantes de la Alianza Binacional Braceroproa bloquearon dos de los cuatro carriles de la carretera Apizaco-Tlaxcala, después de que se les impidió llegar al inmueble, donde esperaban encontrar al presidente Felipe Calderón para entregarle una carta donde relatan su situación.
Los hechos, en los que participaron más de un centenar de ex braceros procedentes de 20 estados de la República, ocurrieron alrededor de las 10:30 de la mañana.
"Sólo queríamos entregar un documento al gobernador de Guanajuato (Juan Manuel Oliva Ramírez, coordinador de la Comisión de Asuntos Migratorios de la Conago), en el que le planteamos siete puntos para solucionar nuestro problema con la esperanza de que el tema fuera abordado en la reunión de gobernadores, pero no nos dejaron pasar, por lo que decidimos cerrar la carretera", explicó uno de los ex trabajadores agrícolas.
La fila de automóviles varados abarcó más de cinco kilómetros durante aproximadamente dos horas. Poco después de la una de la tarde los manifestantes levantaron el bloqueo.
Impiden paso a manifestantes
En tanto, en la capital tlaxcalteca, una vez concluida la reunión del presidente Felipe Calderón con los mandatarios estatales, granaderos de la policía de la entidad tomaron el control del primer cuadro de la ciudad e impidieron la llegada de una manifestación del magisterio disidente, integrantes del sindicato del IMSS y de telefonistas, así como de varias agrupaciones civiles.
Frente al cerco policiaco, los manifestantes no tuvieron más remedio que efectuar un mitin en las instalaciones del Movimiento de Bases Magisteriales de Tlaxcala (MBMT) para protestar contra la presencia de Calderón y de los gobernadores de Oaxaca y Puebla, Ulises Ruiz y Mario Marín, respectivamente, a quienes acusaron de represores.
El secretario general del MBMT, Refugio Flores Muñoz, criticó el "exagerado" dispositivo de seguridad. Durante el mitin, no sólo se expresó inconformidad por el gasto excesivo que hizo el gobierno tlaxcalteca en la organización del encuentro, sino también por la política económica y social que aplica el Ejecutivo federal, a quien llamaron "presidente ilegítimo".
Los sindicalistas cuestionaron el alza de precios en los productos de la canasta básica y la falta de oportunidades de empleo que prevalece en el país, situación que obliga a los mexicanos a emigrar al extranjero en busca de los ingresos necesarios para su subsistencia.