La teoría negacionista ocasionó retrasos en la lucha contra el sida en Sudáfrica
La existencia del VIH, plenamente demostrada por la comunidad científica
En la década de los 80 empezó a circular la teoría sobre el origen tóxico nutricional del sida y la inexistencia del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), y a pesar de que ya ha sido desmentida por la comunidad científica internacional, todavía es difundida en varios países, México entre ellos, donde inclusive se creó el Movimiento Nacional por el Replanteamiento Científico del Sida, AC (Monarcas).
A pesar de que los promotores de la teoría negacionista del VIH/sida carecen de evidencias científicas que comprueben que el sida es causado por un trastorno nutricional, han logrado convencer a algunos gobiernos, como el sudafricano, donde por algún tiempo se aceptó la tesis y se dejó de invertir en prevención y tratamientos antirretrovirales para cerca de 5 millones de contagiados con VIH/sida.
El resultado fue, según lo reconocieron las autoridades de aquel país, una "tragedia que atrasó dos años y medio la lucha contra el sida".
Ante la persistencia de los negacionistas en su tesis, más de 5 mil médicos y científicos de 83 países reunidos en la Conferencia Internacional de Sida en el año 2000 suscribieron la Declaración de Durban, en la cual establecieron que el VIH es el retrovirus responsable de la pandemia del sida; se transmite entre los humanos mediante el contacto sexual, de la madre al niño y por sangre contaminada.
Esta causalidad ha sido demostrada una y otra vez mediante la misma metodología científica con que se comprobó el origen de otras enfermedades infecciosas, como la malaria y la tuberculosis.
De esta manera, el VIH cumple con las condiciones postuladas por el científico Robert Koch: que el agente se encuentra en todos los casos de la enfermedad, se puede aislar del huésped y cultivar en el laboratorio, reproduce la enfermedad original si se introduce en un huésped susceptible y se puede volver a recolectar en el huésped experimental.
Información de la Secretaría de Salud (Ssa) señala que en el mundo se han realizado enorme cantidad de estudios que demuestran que todos los enfermos de sida son portadores de anticuerpos que indican la infección por VIH.
En laboratorios se ha logrado aislar el VIH en todas las personas que tienen sida, mientras investigaciones con técnicas moleculares sofisticadas permiten documentar la presencia de genes del virus en las personas que ya han desarrollado sida y en individuos en etapas tempranas de infección por VIH.
Para la dependencia, la teoría negacionista es ridícula, por el cúmulo de evidencias que existen en contrario. El supuesto de que el sida es un trastorno nutricional también se viene abajo con los casos de recién nacidos que, sin ningún factor de riesgo asociado al comportamiento, nacen infectados con el VIH/sida, de madres también portadoras del virus.
A mediados de 2003 llegó la corriente negacionista a México, con una serie de conferencias de Roberto Giraldo, Juan José Flores y Carlos Escudero. A partir de ahí se creó la asociación Monarcas, que en distintos foros promueve sus tesis y, principalmente, se dedica a la venta de suplementos alimenticios con los que dice se puede evitar el sida.
En meses recientes la teoría negacionista se volvió a colocar en los medios de comunicación, inclusive con un programa de televisión dedicado al tema. Debido a que médicos especialistas en el manejo del VIH/sida dieron a conocer a la Ssa que algunos de sus pacientes les informaron del programa y de su decisión de abandonar los tratamientos, la dependencia anunció el pasado lunes que iniciará acciones legales en contra de la asociación civil por poner en riesgo la salud y la vida de las personas.
Si la población duda de la existencia del VIH tendrá menos incentivos para usar el condón durante sus relaciones sexuales, mientras que las personas que viven con VIH/sida y están bajo tratamiento podrían decidir dejar las terapias, como ya ha ocurrido con al menos 20 pacientes.
En México, casi 40 mil personas viven con VIH/sida y reciben medicamentos antirretrovirales de manera gratuita. La Ssa los exhorta a continuar con sus terapias y "evitar las trampas que ofrecen supuestos tratamientos alternativos. El verdadero enemigo es el VIH, pero también la desinformación", advirtió.