Ningún grupo se adjudica la responsabilidad
Doble atentado en autobuses deja tres muertos en Líbano
Ampliar la imagen Una mujer herida espera la llegada de los socorristas en uno de los autobuses que estallaron ayer en la región cristiana de Ain Alak, cerca de Bikfaya, al noreste de la capital de Líbano Foto: Ap
Beirut, 13 de febrero. Al menos tres personas murieron y 30 resultaron heridas hoy por explosiones en dos autobuses al noreste de Beirut, en la víspera del segundo aniversario del asesinato del ex primer ministro de Líbano, Rafiq Hariri, sin que ningún grupo se adjudicara la responsabilidad de los ataques, que recibieron la condena de la comunidad internacional.
El primer ministro de Líbano, Fuad Siniora, prometió atrapar a los "terroristas" responsables de los letales atentados que, aseguró, fueron perpetrados por los mismos asesinos de Hariri.
"No cederemos en nuestra determinación de alcanzar la justicia. Estamos decididos a descubrir a los asesinos", advirtió en un discurso a la nación.
Los autobuses atacados circulaban por la región cristiana de Ain Alak, en una carretera de montaña en el Metn Norte, cuando una explosión se produjo en el primer vehículo que transportaba a 26 pasajeros. Dos minutos después ocurrió otro estallido, el segundo vehículo iba unos metros detrás y en él viajaban 15 personas.
Los autobuses transportaban a Beirut a varios trabajadores desde un área cercana a Bikfaya, ciudad natal del ex presidente Amin Gemayel, cuyo hijo, Pierre Gemayel, que se desempeñaba como ministro de Industrias, fue asesinado en noviembre pasado. Fuentes de seguridad indicaron que entre las víctimas mortales está un ciudadano egipcio.
El presidente del Parlamento, Saad Hariri, hijo del asesinado ex premier, señaló que los atentados de hoy fueron un "cobarde ataque terrorista" que apuntó a perturbar las ceremonias en memoria de su padre.
Asimismo, aseveró que los más recientes ataques demuestran la necesidad de formar un tribunal internacional para juzgar a los sospechosos de estar involucrados en el asesinato de su padre y otros ataques.
La mayoría parlamentaria antisiria, dirigida por el diputado Saad Hariri, que tiene planeada una manifestación el miércoles en el centro de Beirut para recordar el asesinato del ex primer ministro, pidió a la población no dejarse amedrentar y participar en los actos de conmemoración.
El secretario general de la Organización de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, condenó el "despiadado ataque terrorista", y recordó que "este crimen" ocurre un día antes del segundo aniversario del ataque que costó la vida de Rafiq Hariri y de otras 22 personas, que precedió a una serie de asesinatos y acciones "terroristas" en Líbano.
Señaló que "se debe poner fin a la impunidad", y pidió a los libaneses mantener la unidad nacional ante estos intentos por perjudicar la estabilidad del país.
La Unión Europea rechazó los "ataques selectivos" en los términos "más contundentes", mientras el presidente francés, Jacques Chirac, afirmó en conversación telefónica con Siniora que "los asesinos quieren hundir a Líbano en la violencia".
Estados Unidos también condenó el doble atentado, que calificó de tentativa de intimidación, en vísperas del aniversario luctuoso de Hariri, tal como lo hicieron el Vaticano y la Liga Arabe.
El gobierno mexicano se sumó a las condenas internacionales y en una declaración mencionó que "hace votos por que el proceso de reconciliación prevalezca por encima de la violencia".