Indígenas del valle del Mezquital intercambian comida
Regresa la práctica del truque a Hidalgo ante el aumento de precios
Ixmiquilpan, Hgo,. 11 de febrero. La vieja práctica del trueque ha vuelto a esta región del noroeste de Hidalgo, más por necesidad que por gusto. El alza en los precios de productos básicos ha obligado, sobre todo a vendedores ambulantes indígenas, a cambiar su mercancía por otros productos para el consumo personal.
Todos los lunes, desde las cuatro y media de la mañana hasta las siete de la noche, hombres y mujeres acuden al tianguis de la cabecera municipal de Ixmiquilpan para realizar esta actividad que les permite subsistir, sin que haya de por medio dinero en efectivo.
Y es que la mayoría de los compradores prefieren recurrir a las tiendas o puestos semifijos para adquirir sus productos, razón por la cual los vendedores han decido recurrir al trueque.
Este es el caso de Micaela Olguín, una mujer ñahñu que ronda los 60 años, vecina de la comunidad de La Pechuga, quien sale de madrugada con dos botes que contienen 30 huevos cada uno y, a cuestas, un envoltorio de hojas de maíz. Camina por espacio de una hora por las veredas de la serranía para abordar un vehículo de transporte público que la traslada al tianguis de la cabecera municipal de esta localidad.
Tras el largo recorrido, y sólo con un jarro de café en el estómago, comienza su peregrinar para poder comercializar los huevos y las hojas de maíz. Sin embargo, las bajas ventas la han obligado a intercambiar sus productos por frijol, arroz, nopales y hasta ropa de segunda mano.
Esta modalidad, muy común desde tiempos ancestrales, vuelve a tomar auge en pleno siglo XXI en el corazón del valle del Mezquital, reconoce Jorge Chávez Maldonado, director de Reglamentos del municipio de Ixmiquilpan.
"Ante la falta de compradores y al no tener dinero en efectivo, gran parte de los vendedores ambulantes del municipio se han dedicado al trueque, sobre todo los indígenas", de la parte norte, en donde hay extrema pobreza, se sienten las sequías y sufren mayores rezagos, asevera Chávez Maldonado.
Fibra de ixtle, frijol, gallinas, guajolotes, huevo, cueros de animales, hojas de maíz, legumbres y hasta pulque son algunas de las mercancías que ofrecen los ñahñus.
El "coyotaje" o intermediarismo es otra problemática que sufren y enfrentan estos comerciantes y los de otras localidades cercanas, como Alfajayucan, Chilcuautla, Tasquillo, Cardonal y Nicolás Flores.
Vendedores al menudeo de frutas y legumbres se quejan de que los intermediarios, en su mayoría provenientes del estado de México, les pesan mal la mercancía y de que la mayoría de las ocasiones les elevan los costos.
Esto lo confirma el propio director de Reglamentos de Ixmiquilpan, quien revela que la forma de operar de los "coyotes" consiste en alterar el funcionamiento de las básculas, para despachar menos del peso real de las mercancías.
Chávez Maldonado asegura que las autoridades ya tienen detectada esa problemática, por lo que se están tomando cartas en el asunto, "porque no se vale que los grandes vendedores se lleven todo sin dejarle nada de ganancias al pueblo, al pagarles una miseria".
Es así como funciona en el valle del Mezquital gran parte del comercio, donde cada día va en aumento el intercambio de mercancías, porque los indígenas no tienen dinero para pagar y, bajo engaños, los intermediarios se llevan gran parte de las ganancias de los pequeños productores.