En primer cónclave estatal analiza concurrir a comicios oaxaqueños de este año
Debate la APPO relanzar el diálogo con el gobierno
Ampliar la imagen El Museo de la Diversidad, que se encuentra en el ex palacio de gobierno en el centro de la ciudad de Oaxaca, ha reabierto sus puertas para disfrute del turismo nacional y foráneo Foto: Notimex
Oaxaca, Oax., 11 de febrero. La primera asamblea estatal de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) analiza impulsar la instalación de una mesa de diálogo pública y abierta con el gobierno federal, con la participación de personalidades nacionales e internacionales, a fin de "poner en la agenda nacional el tema de la solución estructural del conflicto político social en la entidad".
Con la mesa también se pretende "evidenciar ante la opinión pública nacional e internacional la cerrazón de la administración federal, en caso de que hubiera una eventual negativa para su resolución".
Uno de los portavoces del movimiento magisterial y popular, Cástulo López Pacheco, explicó, al momento de enviar esta nota, que la iniciativa, "surgida desde la propia APPO", aún no se había logrado un acuerdo al respecto.
Para la mesa de diálogo pública y abierta se plantean cinco ejes de discusión, entre ellos el encarcelamiento del gobernador Ulises Ruiz Ortiz "por genocida", libertad inmediata a los "presos políticos y de conciencia", presentación con vida de los desaparecidos, indemnización a los familiares de los miembros y simpatizantes de la APPO asesinados durante el movimiento y cancelación de las órdenes de aprehensión.
Además, se sugiere la creación de una asamblea constituyente que elabore una nueva Constitución para Oaxaca, así como programas de desarrollo económico, social y para los pueblos indígenas.
En la plenaria se analiza la forma de participación en los comicios locales de este año que renovarán al Congreso de Oaxaca y a los 152 ayuntamientos que se rigen por el sistema de partidos, porque "la necesidad de que la APPO tome bajo su control la Cámara de Diputados (estatal) es tema de discusión que empieza a extenderse por colonias y comunidades".
Por otra parte, el arzobispo de Antequera-Oaxaca, José Luis Chávez Botello, afirmó que si bien algunas acciones y señales propician la restauración gradual de la vida social en Oaxaca, "el conflicto no se ha solucionado en sus causas", de tal manera que "aunado al rezago de décadas, existe "una paz sumamente vulnerable". Se han atendido, anotó, "algunos efectos pero no sus causas".
En conferencia de prensa, que ofreció tras oficiar en la catedral, el jerarca dijo que en Oaxaca "no hay borrón y cuenta nueva", pues "hay cuentas y tareas pendientes para el gobierno, para el magisterio y organizaciones civiles, para la sociedad entera y la familia".
Esto exige, destacó, "una profunda reflexión y acción conjunta para afrontar las causas que han provocado tanto desorden, violencia y desesperación".
Expuso que sea cual fuere la posición ante el reciente conflicto, "de ninguna manera podemos claudicar de la responsabilidad de enderezar el rumbo y reconstruir las leyes e instituciones que han mostrado su incapacidad de garantizar la justicia social, el desarrollo integral, una educación de calidad y una vida más humana".
De aquí, insistió, "la necesidad inaplazable de una reforma a fondo del Estado".
Y subrayó que "si no queremos continuar hundiéndonos en la pobreza, en la injusticia, en la corrupción, en la violencia y en el libertinaje, es urgente un decidido cambio en la manera de pensar y de actuar; un cambio de mentalidad que nos lleve a asumir los principios y valores fundamentales que son cimiento de toda sociedad; una acción conjunta que nos lleve a promover leyes y estructuras sociales en donde sea realmente posible una vida más justa y humana, donde experimentemos todos lo que es vivir en paz".
"Cuando buen número de ciudadanos no está jugando limpio en la cancha de la sociedad, en el campo del trabajo, de la economía, de la educación y de la política; cuando los árbitros no realizan bien su función y se corrompen, entonces el malestar y la violencia se expande más allá de la cancha y de los jugadores; por eso, no pocos se ponen la camiseta de la intolerancia, del radicalismo y de la agresión ante quienes se atreven a contradecir o a estar en el otro equipo", asentó.
El prelado consideró asimismo que "la reconciliación no es una táctica para bajar los brazos y mantener el orden injusto, ni mucho menos para acallar conciencias", sino un llamado "a la conversión y a emprender con decisión el camino de una vida auténtica".
En tanto, el Partido Acción Nacional hizo un "llamado urgente" a la Iglesia católica oaxaqueña, para que "defina su posición" ante el conflicto en la entidad, porque existen "sacerdotes promotores de la violencia". Reconoció que "un sector mayoritario de sacerdotes está mas por la reconciliación que por atizar el fuego del enfrentamiento", pero también existen presbíteros "quienes confunden a los católicos con sus pronunciamientos totalmente contrarios" a los emitidos por el arzobispo Chávez Botello y su obispo auxiliar, Oscar Campos Contreras, afirmó el presidente del Comité Directivo Estatal del blanquiazul, Jorge Alberto Valencia Arroyo.