Enfrentan cada vez más riesgos: autoridades locales
Bandas armadas acechan en EU a migrantes para asaltarlos
Ampliar la imagen La camioneta en la que viajaban los centroamericanos asesinados el pasado jueves permanece en la zona desértica cercana a Tucson Foto: Ap
Tucson, 11 de febrero. Los homicidios de tres centroamericanos que ingresaron a Estados Unidos desde México, realzan los crecientes riesgos que encaran los inmigrantes indocumentados que cruzan la frontera, dijo la policía local.
Las tres personas, que se cree eran guatemaltecas, murieron el jueves temprano cuando la camioneta en que viajaban (iban a bordo entre 15 y 20) fue emboscada por un grupo de bandidos armados en el escarpado desierto cerca de Tucson, a unos 100 kilómetros al norte de la frontera con México.
Este es el más reciente de una serie de incidentes violentos que involucran a indocumentados que ingresan a Estados Unidos, quienes a menudo son atacados por bandas de traficantes de drogas, ladrones o inclusive por otros grupos de migrantes.
El ataque del jueves siguió a un incidente separado, ocurrido el miércoles a tan solo 22 kilómetros, donde una docena de inmigrantes fueron despojados de sus posesiones a punta de pistola por ladrones con pasamontañas.
El 28 de enero, un hombre que conducía un camión cargado de indocumentados desde la frontera a pocos kilómetros del lugar de los homicidios del jueves fue emboscado por sujetos armados que lo mataron a tiros, mientras escapaban los inmigrantes.
Tony Estrada, quien ha sido durante 14 años comisario del condado de Santa Cruz, distrito que comparte 80 kilómetros de frontera con México, dijo que el número de ataques probablemente es mayor que el denunciado.
''La gente es maltratada, robada, violada, asaltada; sabemos que estas cosas están sucediendo, pero realmente no sabemos cuán a menudo'', dijo Estrada.
''En un montón de casos estos crímenes no son denunciados. La gente se siente amenazada y temerosa. Muchas veces ellos estaban en camino y deseaban continuar. Esto hace muy difícil calcular'', indicó. Estrada consideró que la violencia en la frontera ha empeorado, mientras las autoridades estadunidenses intentan detener la inmigración indocumentada, lo que incrementa la competencia entre las bandas de traficantes de personas.
El controvertido muro, de mil 100 kilómetros en la frontera de Estados Unidos con México, aprobado por el Congreso el año pasado, podría empeorar el problema, expresó.
''Por cada acción hay una reacción, y ésta ha sido más violencia'', dijo Estrada. ''Hay una demanda por drogas y personas, por trabajo barato, y si uno pone más resistencia a lo largo de la frontera, eso lo hace más difícil, más violento''.
Agregó que las víctimas han informado que son atacadas por bandas de bandidos bien organizados, algunas veces vestidos con trajes de camuflaje. Como consecuencia de eso, ahora más inmigrantes están armados cuando tratan de entrar a Estados Unidos. ''Nunca vimos esto antes: gente armada, tal vez para robar o para defenderse'', indicó Estrada. ''Y estamos viendo grupos de bandidos con camuflaje, armados con rifles de asalto. Esto se hace más riesgoso para esta gente, definitivamente. Ellos recorrerán cientos, incluso miles de kilómetros para tener una oportunidad'', dijo el comisario.
Concluyó: ''Uno no está hablando sólo de adultos, estamos hablando de niños. Todos van al desierto y ahí pueden perder la vida, ser robados o violados, y van diciendo que el riesgo vale la pena. Qué desesperados deben estar'', lamentó.