Se busca instaurar un ''filtro de indocumentados'', dice
En Chiapas, rudeza mediática para agradar a EU: Besserer
La redada policiaca contra migrantes centroamericanos, realizada la noche del pasado viernes en el municipio de Arriaga, Chiapas, podría advertirse como una posición del gobierno mexicano de convertir al país en un ''filtro de indocumentados'' para poder negociar con Estados Unidos mejores condiciones para nuestros connacionales en la frontera norte, aseguró Federico Besserer, investigador de asuntos migratorios de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
Por otro lado, el especialista opinó que militarizando la frontera sur, el Estado mexicano quiere dar un mensaje mediático de rudeza, paralelo al discurso estadunidense, transformando el flujo de migrantes en un problema de seguridad nacional que hay que atender con grandes movilizaciones de las fuerzas públicas, cuando los problemas de seguridad en México son otros.
''Me parece muy grave que el gobierno mexicano esté enviando un discurso de endurecimiento del papel del Estado para mantener la legalidad, aun rebasando los derechos individuales de las personas. Quiere transmitir la idea de que los migrantes son una amenaza, cuando muchos de ellos no se quedan en territorio nacional, sino continúan hasta Estados Unidos. Y los que se quedan estacionadamente en el país regresan luego a Guatemala o a su país de origen'', señaló el académico de la UAM.
Política de ''doble moral'': respeto en el norte y violaciones en el sur
El investigador interpretó que México está jugando una política de ''doble moral'', porque por un lado está exigiendo el respeto a los derechos humanos en la frontera norte, pero los viola en la frontera sur, y ese quebrantamiento, señaló, comienza en territorio nacional entre los mismos paisanos.
''El problema de los derechos humanos de los migrantes en México tiene una doble lectura, ya que no sólo se maltrata a los indocumentados centroamericanos, sino frecuentemente el maltrato comienza en territorio nacional entre los propios connacionales cuando quieren emigrar a Estados Unidos y se les roba''.
El episodio ocurrido el pasado vienes en el municipio chiapaneco de Arriaga, es considerado por Besserer como un ''fenómeno nuevo'', debido al número masivo de migrantes.
''Por un lado, las personas que iban en el tren aparentemente no estaban organizados, sino que de manera individual estaban haciendo el intento de tener una mejor vida. Pero, además, lo nuevo de este caso son las cifras. Ya no son grupos pequeños, sino nos encontramos ante un fenómeno masivo que implica un cambio en la naturaleza del proceso migratorio en la frontera sur, por lo que se deberían buscar las causas en sus países de origen'', concluyó.