Urge acuerdo básico electoral, dice Mauricio Merino
Destaca PNUD poder de los medios electrónicos en las decisiones políticas
En América Latina se ha dado un paulatino proceso de mediatización de la política, en el cual los medios de comunicación, principalmente los electrónicos, han asumido un creciente poder e influencia entre quienes deciden la política en los países que ni siquiera otros actores, como los partidos, tienen ahora, sostuvo Fernando Calderón, de la oficina regional del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Al continuar los trabajos del Foro Internacional Políticas Públicas para el Desarrollo de México, en la mesa correspondiente al estado de la democracia, el investigador del Centro de Investigación y Docencia Económica Mauricio Merino, sostuvo que, como saldo del conflictivo proceso electoral de 2006, es un asunto de supervivencia la necesidad de reconstituir el acuerdo básico en torno al sistema electoral y la recuperación de la confianza en el mismo.
En su oportunidad, el senador Arturo Núñez aseveró que en los años recientes, con el discutible proceso de transición en México y el paso de partido hegemónico a un sistema de partidos, en el ejercicio del poder se pasó de un superávit en gobernabilidad a un déficit en la misma. A la inversa, se pasó de un déficit de legitimidad a un superávit, si bien los pasados comicios hicieron retroceder este último punto.
Merino subrayó que durante los comicios de 2006 sucedieron situaciones que no debieron haber pasado: quienes no debieron participar en el proceso, lo hicieron; quienes no debieron abstenerse de salir a medios, lo hicieron; quienes debieron cumplir con la limpieza de las campañas, las ensuciaron; quienes debieron aclarar, confundieron, y quienes debieron aceptar los resultados, no lo hicieron.
En síntesis, ocurrió todo lo que podía desafiar las reglas. Por ello, Merino señaló que en un proceso electoral las reglas se convierten en una variable más que requiere de la capacidad y voluntad de los actores políticos para cumplirlas y hacerlas cumplir.
A su vez, Arturo Núñez, manifestó que el déficit de gobernabilidad que prevalece en México a partir de la transición democrática no puede resolverse solamente con la fórmula de un rediseño institucional, pues es un tema que va mucho más allá.
Para el senador perredista esto se relaciona con la necesidad del comportamiento de los actores políticos, porque con la premisa de que sólo se trata de diseño institucional, pareciera que los políticos no tienen responsabilidad alguna en revertir la situación política y social que prevalece en el país.
A su vez, Fernando Calderón refirió que en la actualidad existe claridad en las elites de gobierno y económicas de que los principales desafíos de nuestras democracias son la pobreza y la equidad. La forma como se puedan enfrentar estas situaciones es lo que está a discusión en el fondo de las reformas que se requieren en países como México.