Incluye acotación a las altas percepciones de sus miembros
Iniciativa priísta para renovar de inmediato consejo del IFE
Recuerda su "confabulación" con AN para integrarlo en 2003
El PRI en la Cámara de Diputados presentó una iniciativa de reforma al Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe), con objeto de renovar inmediatamente el Consejo General del IFE, aplicar en lo sucesivo normas para su integración escalonada, reducir las altas percepciones de los consejeros e incrementar de siete a nueve años el plazo de su gestión.
De tal forma, el Revolucionario Institucional, que ponderó ayer en la tribuna de San Lázaro la solidez y confiabilidad inicial del IFE, a partir de 1990, criticó con dureza el papel desempeñado por los actuales consejeros y el exceso burocrático que se ha sumado al órgano electoral en los últimos años.
La propuesta de reforma, leída por el priísta Eduardo Sánchez, advierte que los consejeros actuales han invadido la autonomía operativa de los órganos ejecutivos que integran el IFE, y recordó cómo en 2003 la renovación del Consejo General ocurrió con la confabulación del PRI y del PAN, y el consecuente aislamiento del PRD durante el proceso de selección de los candidatos: "se privilegió el acuerdo por cuotas partidistas sin reparar en el análisis de los perfiles y la capacidad profesional de los candidatos designados; el costo de aquellos errores hoy sigue vigente".
En la exposición de motivos, la fracción del PRI admite que el IFE se vio desbordado en el proceso electoral de 2006, sobre todo, "retado por la injerencia directa del entonces titular del Ejecutivo federal, quien utilizó impunemente los recursos públicos y el privilegio de su acceso a los medios de comunicación para afectar a los candidatos de los partidos opositores al suyo.
"Fue así que la propaganda de las campañas adquirió tintes de infamación e injuria. El debate de ideas y proyectos quedó de lado y se impuso una guerra mediática de lodo y piedras (...) Ante tan lamentables hechos, los consejeros electorales desestimaron los reclamos que les pedían intervenir para frenar los excesos del presidente y rencauzar las campañas. De ahí, resulta necesario mejorar el máximo órgano electoral federal. Se trata de un ejercicio en positivo, no de un ajuste de cuentas, mucho menos de revancha; no se trata de volver la mirada al pasado, sino de mirar al futuro".
La propuesta de cambio estructural del IFE considera implantar la renovación escalonada de los consejeros, para permitir un cambio que dé continuidad al trabajo del instituto y se aprovechen al máximo los conocimientos acumulados. La renovación de todos los consejeros en un solo momento, advierten los priístas, es causa de improvisación y pérdida de capital humano que tanto han afectado al órgano comicial.
Para hacer compatible dicho objetivo con la realización de los procesos electorales que tienen lugar cada tres años, se pretende aumentar de siete a nueve años el plazo del mandato de los consejeros y eliminar a los suplentes.
Respecto a la representación del Poder Legislativo ante el IFE, tanto la Cámara de Diputados como el Senado tendrían a uno de sus integrantes en el seno del insituto, una vez que fueran electos por las dos terceras partes de los miembros presentes en las sesiones.
El consejero presidente se elegiría en la Cámara de Diputados a partir de una amplía consulta pública, de la que surgieran propuestas por cada uno de los grupos parlamentarios. Incluso, la propuesta establece que tanto los representantes del Poder Legislativo como de los partidos no recibirían remuneración o prestación alguna por parte del IFE.
Y para determinar la remuneración del consejero presidente y de los demás consejeros, la iniciativa propone permitir la homologación "y dar fin al exceso". Para el primero, el sueldo sería igual al de un secretario de Estado, y para los segundos, así como para el secretario ejecutivo, sus salarios se igualarían al de un subsecretario de despacho de la administración federal.
"En un artículo transitorio se establece el procedimiento y las reglas que por única vez aplicaría la Cámara de Diputados para la inmediata renovación del consejo general, así como las normas para su regraduación escalonada".
Durante la sesión ordinaria en San Lázaro, la fracción del PRI también solicitó al pleno aprobar la comparecencia de la secretaria de Relaciones Exteriores, Patricia Espinosa Castellano, para que informe al Poder Legislativo sobre "las razones, objetivos y metas que orientan el trabajo de la dependencia a su cargo".
José Murat, representante del PRI, argumentó que, de "manera penosa, los mexicanos vimos con estupefacción la manera en que la política exterior del sexenio anterior fue convertida en una arena de conflictos cargada de un ridículo anecdotario, la ruptura del protocolo por las ocurrencias de las botas de charol en España, por lo de los gigantes de Terracota en China, el famoso 'comes y te vas', el frecuente olvido de nombres, fechas, hechos históricos y otras referencias elementales para cualquier jefe de Estado".
Contra la discriminación a embarazadas
También, el diputado Yericó Abramo presentó una iniciativa de modificación a los artículos 71 y 72 de la Constitución, con objeto de garantizar a las mujeres embarazadas no ser discriminadas a la hora de desempeñar un empleo:
"Queda prohibida la discriminación en materia de empelo y ocupación, así como establecer distinciones entre los trabajadores, por motivos de raza, sexo, edad, credo religioso, doctrina política, condición social, salud, discapacidad, preferencia sexual o embarazo (...) No se impedirá el goce y ejercicio de los derechos ni la renuncia del trabajador a cualquier prestación o beneficio o al trabajo mismo, por motivo de embarazo, en el caso de las mujeres, o por edad, en el de los adultos mayores y jóvenes".