Afirma que los gobernadores "han hecho" su tarea
Sojo festeja que el precio promedio de la tortilla sea de 7.88 pesos
Ampliar la imagen El diputado Jorge Zermeño y el secretario de Economía, Eduardo Sojo, en San Lázaro Foto: José Carlo González
El secretario de Economía, Eduardo Sojo Garza-Aldape, festejó que "afortunadamente" el precio por kilo de tortilla se redujo a siete pesos con 88 centavos. Tras haber participado en la integración del Comité de Competitividad en la Cámara de Diputados, el funcionario insistió en que la administración federal hace esfuerzos por asegurar mejores costos del producto en los 350 mil centros de distribución del país.
Su presencia en el Palacio Legislativo de San Lázaro sirvió a los reporteros para cuestionar al secretario el porqué se ha disparado el precio por kilogramo de tortilla hasta 10 pesos.
Eduardo Sojo respondió: "El promedio en el país, en las tortillerías y tiendas de autoservicio, desde el 17 de enero cuando se firmó el acuerdo para reducir el precio andaba entre los 10.40 y 10.45 el kilo, en promedio. El día de ayer el promedio en el país, tomando en cuenta las tiendas de autoservicio y las tortillerías, afortunadamente, ya se redujo y estaba en 7.88 pesos el kilo. Lo que necesitamos es asegurar a todos los consumidores que en nuestro país ya existen más de 350 mil lugares donde se puede adquirir la tortilla a un precio accesible. En esto algo que ha influido mucho son los gobernadores; hay que hacer un reconocimiento a los gobernadores que también han hecho su trabajo".
¿Puede haber un estallido social por esta situación, como lo considera el sector obrero?
Estamos haciendo nuestro trabajo.
¿Cómo va a hacer usted para mantener el control de precios ante la escalada que observamos?
Ya se ha dicho que la ley que se aprobó hace poco más de nueve meses, en julio pasado, dictamina con toda claridad que la única forma en que la Secretaría de Economía puede controlar los precios es cuando la Comisión Federal de Competencia dictamina que no hay competencia de libre mercado; eso no significa, como lo hicimos en el caso de la tortilla, que el Estado mexicano no utilizará todos los instrumentos que tiene a su alcance para moderar el precio de las tortillas.