Luege supo siempre de las anomalías en Hueyatlaco: vecinos
José Luis Luege Tamargo, director de la Comisión Nacional del Agua (CNA), "estuvo informado con toda oportunidad de las anomalías que ocurrieron en Hueyatlaco cuando fungió, primero como secretario de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca, y después como procurador federal de Protección al Ambiente, por lo que es inadmisible decir ahora que verificarán la calidad de la construcción que se lleva a cabo en esa barranca, pues es sólo un paso para desviar la atención pública y en su momento permitir que continúe esta obra ilegal", aseveró Rafael Sotelo, presidente de la Asociación de Colonos de Lomas de Vista Hermosa.
De la misma forma, vecinos afectados por la obra consultados al respecto hicieron notar que el alcalde de Huixquilucan, Adrián Fernández, "hizo campaña ofreciendo esta vialidad, a sabiendas de que carecía de autorizaciones y permisos, por lo tanto es también corresponsable de los delitos ambientales cometidos y tiene responsabilidad oficial como funcionario al no haber impedido la construcción de una obra ilegal y la destrucción de la barranca".
Los vecinos consideraron que el puente debe ser demolido sin considerar su costo y restituir la barranca con condiciones mejores que las que tenía.
En 2003, mencionó Rafael Sotelo, el estado de México no contaba con el permiso para construir ese camino; sin embargo, "el gobierno federal, por medio, de la Profepa y la Semarnap, dio todo el tiempo del mundo para que regularizara una situación ilegal, al permitir presentar una manifestación de impacto ambiental extemporánea".
Dijo que esto consta "en el expediente número 2003/02/660/09/2005, formado por la denuncia que la asociación presentó el 28 de enero de 2003 ante la delegación estatal de la Profepa contra la construcción, a la cual le ha sido negado acceso para conocer su resolución, no obstante ser parte del proceso, porque la ley prohíbe llevar a cabo construcciones de este tipo si no se cuenta previamente con una manifestación de impacto ambiental autorizada por la Semarnap".
Explicó que para "llevar a cabo esa construcción esa entidad debió haber contado con dos autorizaciones, una en materia ambiental sancionada por el área normativa de Semarnap, la que consta en el expediente, que la asociación nunca tuvo, hasta el momento de la verificación, y la otra en materia de obras modificatorias del cauce federal, que correspondía a la CNA".
Lo más sorprendente es que cuando esto pasaba "Luege Tamargo era procurador ambiental, y posteriormente titular del Medio Ambiente, dependencia que a la postre autorizó la manifestación del impacto ambiental y la autorización del reinicio de la obra".