Las acusan de invadir viviendas de un fraccionamiento; tres colonos fueron detenidos
Desalojan a 89 familias en Tultitlán
Ampliar la imagen Cientos de policías expulsaron ayer a familas que ocupaban viviendas del fraccionamiento Villas de Loreto, en el municipio de Tultitlán Foto: Mario Antonio Núñez López
Tultitlán. Mex., 7 de febrero. Al menos 89 familias, compuestas principalmente por mujeres y niños, fueron desalojadas de las casas que ocupaban en el fraccionamiento Villas de Loreto, acusados de invadir dichos inmuebles.
La operación, en la que participaron 650 policías, terminó con tres vecinos detenidos por intentar hacer estallar un cilindro de gas y con un conato de enfrentamiento al que los uniformados respondieron con gases lacrimógenos.
Juana Cepeda Hernández, juez cuarta del Penal de Cuautitlán México, estuvo al frente de la diligencia de la causa penal 204/06, en favor de Carlos Martínez Gómez, identificado como propietario de las viviendas.
Los uniformados, armados con escudos, toletes y gases, rodearon la unidad habitacional, a la cual entraron tras derribar un cerco de malla ciclónica. Los vecinos intentaron mostrar sus documentos de compraventa de las viviendas.
La Agencia de Seguridad Estatal (ASE) reportó la detención de Martín de la Cruz Bravo, de 44 años de edad; Pablo Zavala, de 54, y Miguel Angel Lara Rivas, de 28. Los dos primeros fueron acusados de intentar prender fuego a un tanque gas de 20 kilos para evitar el desalojo.
Carmen Rodríguez, delegada de la colonia Emilio Chuayffet, expuso que desde julio pasado la inmobiliaria Dabo SA de CV vendió las casas en 85 mil pesos cada una, por lo que cada inquilino pagaba mensualidades de mil pesos. ''Inclusive a mí me ofrecieron tomar parte en la venta de los inmuebles, pero no acepté porque me parecía que iban a defraudar a los compradores'', dijo.
Algunos de los afectados intentaron oponer resistencia, pero los policías entraron en cada casa y sacaron a las aceras los muebles y otros bienes de las familias.
Otros denunciaron que fueron víctimas de rapiña por parte de chóferes de combis que pasaban por la avenida Tórtola.
Esta tarde, bajo tendidos de hule, varios de los desalojados intentaban proteger sus bienes y se quejaron de que la policía, autoridades judiciales y el gobierno estatal no les permitieron defenderse en juzgados y les negaron un espacio donde instalarse.