Deja fuera a ex presidente y ex canciller iraníes
Reitera Argentina pedido de captura de sospechosos en el caso de la AMIA
Buenos Aires, 7 de febrero. A pesar de que no hay ninguna prueba nueva sobre la supuesta culpabilidad de Irán en el atentado contra la Asociación Mutual Israelí Argentina (AMIA) en julio de 1994, la justicia argentina, con apoyo gubernamental, habría logrado que la Secretaría General de Interpol recomiende al comité ejecutivo de ese organismo detener a los funcionarios iraníes acusados, aunque dejando fuera de la "circular roja" al ex presidente Alí Bahramie Rafsanjani y al ex canciller Alí Akbar Velayati.
Autoridades de la AMIA pidieron hoy al gobierno de Estados Unidos que vote en Interpol en favor del establecimiento de las alertas rojas para capturar a los ex funcionarios iraníes sospechosos de ordenar el atentado contra la mutual judía.
Esta petición fue hecha al secretario de Justicia estadunidense, Alberto Gonzáles, por el presidente de la AMIA durante una reunión que mantuvieron esta tarde en la sede de la mutual israelita, donde se rindió homenaje a las víctimas.
En noviembre pasado el juez federal Rodolfo Canicoba Corral, quien investiga el atentado a la AMIA, dictó la captura internacional del ex presidente iraní, Alí Bahramie Rafjansani, y de otros ocho sospechosos de ordenar el ataque, perpetrado el 18 de julio de 1994 y que dejó 85 muertos y casi 300 heridos.
En realidad esta misma solicitud fue rechazada en su momento por Gran Bretaña y la Interpol, por falta de pruebas concretas. Ahora el fiscal Alberto Nisman y una abierta maniobra del Congreso Nacional Judío de Estados Unidos que ha estado trabajando activamente aquí en los últimos tiempos la CIA y el Mossad, (inteligencia israelí) parecen haber logrado su objetivo de acusar a Irán.
Desde 1994 la CIA y el Mossad han presentado testigos falsos, como Manoucher Moatammer un supuesto ex funcionario iraní llevado por la CIA a Caracas o un llamado testigo C, todos ellos supuestamente ex agentes de la inteligencia iraní "arrepentidos" cuyas versiones fueron desechadas por Interpol y Gran Bretaña. Incluso Londres dio una indemnización a Teherán por haber detenido a un diplomático iraní con base en pruebas falsas enviadas desde Argentina.
El diario Clarín puglica que según fuentes de la delegación argentina, podrían surgir dificultades en la decisión de Interpol, y por esa razón se habría pensado en dejar fuera de los posibles pedidos de captura a los ex funcionarios más importantes de Irán, acusados de "haber planificado y ordenado el atentado de 1994 contra la AMIA".
En tanto, quedarían en pie los pedidos de captura de otros seis iraníes y un libanés, el cual según está confirmado por documentos y la propia familia, estaba muerto en El Líbano antes del atentado.
Las órdenes de detención fueron libradas por el juez federal Rodolfo Canicoba Corral, aunque esta causa tenía tantas irregularidades que el año pasado fue cerrada y el magistrado a cargo, Juan José Galeano, destituido de su cargo y acusado de diversos delitos en torno a la creación de pruebas falsas.
Ahora, Canicoba Corral solicitó sorpresivamente la detención de nueve iraníes, entre ellos un ex presidente y diplomáticos de carrera, y un libanés, a pedido de los fiscales Alberto Nisman un hombre ligado a la comunidad judía local y de Estados Unidos y Marcelo Martínez Burgos.
La delegación iraní objetó esta solicitud ante Interpol y esto requirió una reunión entre delegaciones de Argentina e Irán, que se llevó a cabo el pasado 22 de enero en Lyon, Francia.
Según la delegación argentina "la presentación fue muy sólida", pero en el país hay muchas dudas, porque también el mismo periódico Clarín desde Washington había aceptado que este tema era clave para Estados Unidos e Israel, en su decisión de cercar y atacar en algún momento a Irán.
Esto ha creado un fuerte debate aquí, porque el gobierno del presidente Néstor Kirchner siempre se define en el caso de la actuación de la justicia, como ajeno a sus decisiones.
Ahora resulta extraño, que este mismo gobierno tome posiciones, en un caso tan complejo, donde en la mayor parte de la sociedad y los analistas hay dudas, sobre quiénes son los responsables del atentado a la AMIA.