Plantea una política de Estado para promover más competencia en los mercados
Organos reguladores y Congreso, presas de grupos muy poderosos: Pérez Motta
Telecomunicaciones, servicios financieros y energía son más caros que en otros países, afirma
Organismos reguladores, e incluso el Congreso, han sido capturados por grupos de presión muy poderosos que operan en el país, denunció el presidente de la Comisión Federal de Competencia (CFC), Eduardo Pérez Motta, quien manifestó que se requiere de una política de Estado que vincule a los poderes Ejecutivo y Legislativo para promover una mayor competencia en los mercados.
Al participar en el foro Políticas Públicas para el Desarrollo de México, Pérez Motta apuntó que la concentración "provoca problemas como el ocurrido con la telefonía celular", en referencial a la falla del servicio de Telcel en cuatro entidades del país, y señaló que los afectados pueden acudir a la Procuraduría Federal del Consumidor si consideran que eso les ocasionó pérdidas.
El titular de la CFC insistió en que es necesario dotar de autonomía a los diferentes órganos reguladores para eliminar fallas y concentraciones que inhiben la productividad y la competencia, que repercuten en mayores precios en México que los que tienen los mismos servicios en el exterior.
En el caso de las tarjetas de crédito, ejemplificó que "se necesita contar con un abogado para que un usuario pueda cancelarlas y ese procedimiento lleva meses". Esto no puede seguir así, dijo.
En telecomunicaciones, transporte en todas sus modalidades, servicios financieros y energía los precios de estos servicios son más altos en México que en el exterior debido a que la concentración inhibe una mejor competencia que permita abatir lo que pagan por estos servicios los diferentes consumidores. Insistió particularmente en que "México no es eficiente en telecomunicaciones, pero en todos los campos mencionados la situación del país no es para halagar, en todos ellos andamos mal y creo que el problema central es la falta de competencia".
Pérez Motta planteó que la CFC no puede hacer por sí sola todo el trabajo para superar estos obstáculos. Tiene que ser, precisó, una política de Estado en la que participen tanto el Ejecutivo federal como el Poder Legislativo.
En energía, dijo, hay distorsiones en el proceso de transporte y distribución del gas LP, un espacio en el que puede participar la iniciativa privada sin afectar a Petróleos Mexicanos, que lo detenta, y en el caso de las gasolineras señaló que existen espacios que prácticamente son de exclusividad territorial para los concesionarios; mientras que en transporte, se hace necesario reforzar más la competencia, sobre todo en el caso de los ferrocarriles.
Mencionó que en los servicios financieros también se han detectado distorsiones en las administradoras de fondo para el retiro, un campo en el que se ha ampliado el número de empresas de este tipo, pero esto no implica un mejor servicio para los trabajadores.
El tema más recurrente de los señalamientos hechos por el presidente de la CFC fue el de las telecomunicaciones, donde en comparación con los países de la OCDE los servicios de telefonía para las empresas en México son más caros, además de que se adolece de poca penetración de Internet y precios mucho más elevados en televisión restringida.
A pesar de que Teléfonos de México ha disminuido el precio de sus servicios, éste se mantiene más elevado que en otras naciones, en tanto que la falla en el servicio de celulares de Telcel provoca problemas como el ocurrido en el Distrito Federal, estado de México, Hidalgo y Morelos que no pudieron usar sus teléfonos móviles y este es un problema generado por la concentración.