Presentan Diario de Debates del Congreso Constituyente, de Ignacio Marván Laborde
Nuevo pacto político, reto de fuerzas que cuentan con "visión de Estado"
Se debe analizar la necesidad de otra Constitución en la situación actual, señala el autor
A 90 años de la integración del Congreso Constituyente de Querétaro, que redactó la Constitución de 1917 como documento que reconstruyó una sociedad "pulverizada" tras el periodo revolucionario, ahora enfrentamos el reto de saber si las actuales fuerzas políticas marcadas por la pluralidad cuentan con una "visión de Estado" que posibilite el surgimiento de un "pacto político" propicio para modernizar el marco jurídico mexicano, donde la materia electoral es una de las asignaturas pendientes.
El objetivo del Constituyente de Querétaro fue actualizar la Constitución de Apatzingán (de 1857), con el propósito de poner al día a las instituciones mexicanas de principios del siglo XX.
Además, el Congreso Constituyente de hace 90 años, lejos de lo que se había pensado, estuvo marcado más por las coincidencias legislativas que por las divergencias entre los actores políticos de aquella época, quienes durante décadas han sido vistos por historiadores con un enfoque maniqueo que dividió a "moderados de radicales y a carrancistas de obregonistas".
Los actores políticos de la actualidad deben conocer cómo surgieron las bases del "pacto político" que culminó en la Constitución de 1917, para que estén convencidos de que hoy, a diferencia de 1916 cuando comenzaron los trabajos legislativos que dieron pauta a nuestra actual Carta Magna, la pluralidad política hace más difícil el surgimiento de pactos similares.
También requieren conocer la historia de la formación del texto constitucional para que los que ahora hacen nuestras leyes entiendan que una Constitución no es producto de una "necesidad coyuntural", sino de un enfoque integral de actores políticos con "visión de Estado" y no sólo con "visión de poder".
Estas fueron las principales posturas en que coincidieron juristas, politólogos, historiadores y periodistas, quienes participaron la noche del pasado martes en la presentación de la nueva edición del Diario de Debates del Congreso Constituyente 1916-1917, elaborado por el investigador del Centro de Investigación y Docencia Económicas, Ignacio Marván Laborde.
El panel de presentadores, integrado por los politólogos Carlos Elizondo Mayer-Serra y Francisco José Paoli Bolio; el historiador y presidente del Colegio de México, Javier Garciadiego, y por el periodista Miguel Angel Granados Chapa, fue moderado por el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Guillermo I. Ortiz Mayagoitia, quien destacó que si bien la publicación no será una garantía de ventas para la editorial, sí representa un documento fundamental no sólo para investigadores, académicos y juristas, sino para todos los mexicanos.
Para Marván Laborde, autor de la obra compuesta por tres tomos de más de 300 páginas cada uno, esta edición del Diario de debates surgió "gracias a la meticulosidad del general Francisco J. Mújica", quien logró conservar intactos los registros del debate legislativo que se generó a partir de 1916, y que un año después culminó con la Constitución de 1917.
Aunque indicó que el "pacto político" de 1916-1917 estableció las bases de nuestros órganos de gobierno actuales, reconoció que a 90 años de existencia de la Carta Magna de Querétaro se han presentado "tendencias generales de la evolución de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos".
Explicó que dichas tendencias se pueden identificar por medio de las más de 400 enmiendas que ha tenido la Constitución de 1917, las cuales arrojaron "nuevas garantías constitucionales", aunque, aun así, "estamos lejos de contar con elementos jurídicos que acoten el ejercicio de poder".
Lo rescatable en nuestros días dijo es la independencia que caracteriza al Poder Judicial Federal y a la SCJN, aunque aclaró que en este punto "todavía queda mucho por hacer".
Hizo especial énfasis en los contrapesos institucionales que han frenado la tendencia a la "centralización" que caracterizó a varios regímenes gubernamentales después de la Constitución que se promulgó el 5 de febrero de 1917.
En materia electoral, señaló, pasamos del "absolutismo del colegio electoral" consagrado en la Constitución, a un "pacto de reglas" que han sido cuestionadas, y por ello "requieren una cirugía reconstructiva mayor".
Y finalmente, señaló que esta obra pone al debate el hecho de si estamos frente a la necesidad de contar con una nueva Constitución en la situación actual.
"Revisar a detalle el proceso Constituyente de 1917 nos muestra la acumulación de fuerzas y circunstancias que son necesarias para optar, ya no digamos por una nueva Constitución, sino siquiera para analizar las condiciones que se requieren para un nuevo pacto constitucional", puntualizó Marván Laborde.