El CAP no ha recibido invitación alguna para entrevistarse con secretarios
Diálogo con el Ejecutivo o seguirán las protestas, advierten campesinos
Mañana se reúne la CCC con el titular del Trabajo para definir agenda y formato
El Congreso Agrario Permanente (CAP) no ha recibido ninguna invitación para dialogar con alguno de los secretarios del Trabajo, Economía y Agricultura, razón por la cual solicitará una reunión con el presidente Felipe Calderón, a quien le planteará que "no permitiremos más círculos viciosos de prometer y no cumplir", señaló Gerardo Sánchez, coordinador del organismo en el que participan 12 agrupaciones campesinas.
La mayoría de las organizaciones del CAP demandaron un diálogo con el gobierno, no encuentros parciales, agregó. "Creemos en el diálogo, pero que sea con los titulares de Agricultura, Economía, Trabajo y Desarrollo Social; pero ante la falta de respuesta buscaremos la reunión con Calderón, y si no le interesa platicar con nosotros, seguiremos manifestándonos y el mensaje hacia el exterior será de insensibilidad política del gobierno y por ello la inestabilidad social", advirtió.
Por otra parte, Max Agustín Correa, dirigente de la Central Campesina Cardenista (CCC), manifestó que el encuentro de mañana con el titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, Javier Lozano Alarcón, será para definir la agenda y el formato del diálogo. Sin embargo, agregó, "lo que nos preocupa es que el gobierno pretenda realizar reuniones parciales, cuando la demanda de las organizaciones sindicales, campesinas y populares que participaron en la marcha por la Soberanía Alimentaria, la Defensa del Salario y el Empleo, fue discutir y acordar con el gobierno federal de manera conjunta".
Hoy, varias organizaciones campesinas y sindicales se reunirán para definir si aceptan lo que califican como diálogo parcial o determinan otras estrategias; pero el acuerdo, asentaron ambos dirigentes campesinos, es continuar unidos y no permitir la acción gubernamental de "divide y vencerás".
Con el propósito de mantener dicha unidad, Sánchez y Correa afirmaron que no emprenderán acciones que no sean capaces de llevar a cabo, "eso no quiere decir que renunciaremos a las movilizaciones".
El coordinador del CAP aseguró que "en aras de esa unidad inquebrantable, los dirigentes de las organizaciones participantes en la marcha recapitularán sobre los alcances de la movilización y revalorarán sus acciones conjuntas".
El dirigente de la CCC explicó que antes de la movilización del pasado 31 de enero, dirigentes sindicales y campesinos se reunieron con los secretarios del Trabajo y de Agricultura, Alberto Cárdenas Jiménez, quien ofreció para el diálogo la sede del Consejo Mexicano para el Desarrollo Rural Sustentable. Sin embargo, "consideramos que es insuficiente, porque la propuesta no es de encuentros bilaterales, sino de un encuentro amplio".
Maíz, tema central
Agregaron que el tema del maíz es parte fundamental de ese diálogo, debido a que las acciones emprendidas por el gobierno no ofrecen una respuesta integral a las demandas de las organizaciones. Consideraron que la incautación que realizó la Procuraduría General de la República de 118 mil toneladas del grano en ocho bodegas de Jalisco "es una burla; las autoridades tienen perfectamente identificados a los principales acaparadores: Cargill, Maseca y Minsa, que tienen más de 5 millones de toneladas ocultas".
Gerardo Sánchez exigió al gobierno federal actuar con mayor rigor contra los acaparadores, y Max Correa insistió en la elaboración y aplicación de un plan de emergencia para la producción de maíz.
"No pretendemos la destrucción de bosques y selvas, pero hay un millón de hectáreas ociosas en el sur sureste del país que pueden destinarse a la siembra del grano y con ello empezar a resolver la escasez que, de no actuar, continuará hasta 2008". Tampoco, dijo, estaremos en favor de la siembra de maíz transgénico, porque eso sería sujetar a los campesinos a las decisiones de las trasnacionales.