Con el resultado, el juez determinará su situación
Realizarán segunda revisión médica a Luis Echeverría
Este martes a las 13 horas se realizará por segunda ocasión una inspección médica al ex presidente Luis Echeverría Alvarez, en cumplimiento de la orden de un juez federal.
El dictamen pericial que se recabe durante la diligencia será utilizado por el juez Ranulfo Castillo Mendoza, encargado del proceso abierto contra el ex mandatario por genocidio, para determinar si es factible "fichar" al inculpado y realizar el estudio de personalidad pendiente.
A decir del abogado de Echeverría, Heraclio Bonilla, los medicamentos que le recetó el médico oficial al inculpado, lejos de mejorar su salud, la empeoraron.
El pasado 3 de enero, el juez Castillo ordenó que este martes se realice la valoración pendiente, luego de que un médico del Instituto Nacional de Cardiología acudió el pasado 3 de enero a la casa del ex mandatario y le suministró un medicamento por 30 días para que se repusiera de una cardiopatía cerebral.
De acuerdo con fuentes judiciales, "una vez realizado el examen de valoración médica, el doctor tendrá que informar al juez cuáles son las condiciones reales, físicas y mentales de Echeverría, a efecto de saber si es posible o no llevar a cabo las diligencias pendientes que se requieren como parte del proceso penal por genocidio que enfrenta el inculpado".
Durante su primera visita a la casa de Echeverría, el médico del mencionado instituto corroboró que el ex presidente tiene problemas de equilibrio y presenta cuadros recurrentes de abulia, lo que se traduce en una actitud de apatía por su entorno, además de que presenta bastante sueño.
El 29 de noviembre pasado, el segundo tribunal unitario ordenó la reaprehensión del ex presidente, bajo el cargo de genocidio. El magistrado Ricardo Paredes Calderón revocó el auto de libertad que concedió a Echeverría (el 8 de julio del año pasado) el juez Ranulfo Castillo, quien consideró que dicho ilícito había prescrito.
Por el momento, el juicio se encuentra en periodo de instrucción, lo que significa que tanto el Ministerio Público Federal como los abogados defensores pueden presentar todas las pruebas que tengan a su alcance.
La estrategia de la defensa ha sido no ofrecer pruebas de descargo, sino enfocar todo esfuerzo en elaborar una demanda de amparo indirecto que será presentada ante un tribunal unitario, y buscará desacreditar el auto de formal prisión que libró el magistrado Paredes Calderón.