En 2007 planea extraer nueve toneladas de metal; una onza cuesta 620 dólares
En 20 años Luismin acabará con los cerros y el oro de El Carrizalillo
Operadores de máquinas valuadas en millones ganan entre mil 400 y mil 600 pesos semanales
Ampliar la imagen Vista de la mina de oro más importante de América Latina, explotada por la empresa canadiense Luismin Foto: Jorge López
Chilpancingo, Gro., 4 de febrero. Poner los pies en las cumbres cercenadas de la colina Los Filos o en El Bermejal, en el ejido Carrizalillo, municipio de Eduardo Neri, en la zona centro de Guerrero, es pisar un tesoro al descubierto.
Esta cadena de colinas desprovistas de cubierta vegetal forma el yacimiento de oro más importante del país y de América Latina. Se espera extraer de aquí nueve toneladas de ese metal a partir de 2007.
Las cumbres normalmente son inaccesibles, pero ahora hay forma de encaramarse a ellas con las faenas de beneficio minero, suspendidas por un bloqueo que los ejidatarios mantienen hace 27 días en los tres accesos a la mina Los Filos, propiedad de la empresa canadiense Luismin.
Los labriegos reclaman que se firme un nuevo contrato para la explotación de oro en las 700 hectáreas propiedad de la comunidad. Sin embargo, autoridades estatales han señalado que la minera amenaza con dejar el estado si no se retira el bloqueo.
Desde aquí se domina toda la meseta montañosa. Al oriente se observa la fila de colinas por donde serpentea el río Balsas; al poniente, Carrizalillo.
La cadena de valles y montañas forma parte de una franja llamada Cinturón de Oro, que empieza en Mezcala y llega hasta Arcelia, con una extensión de 45 kilómetros de ancho por 125 de largo, según el director de Promoción Industrial, Agroindustrial, Minera y Artesanal de Guerrero, Carlos Enrique Ortega Cárdenas.
El corporativo trasnacional Luismin, informó Ortega Cárdenas, planea explotar toda esa franja, en la que trabajará a cielo abierto como lo hace en los yacimientos Los Filos y El Bermejal y en minas subterráneas.
Un solo gramo de oro costea
mover una tolenada de tierra
Los altos precios del oro (una onza, 28.3 gramos, se cotiza en 620 dólares) hace que extraer menos de un gramo de oro costee retirar una tonelada de tierra, según cálculos de la Asociación Interamericana para la Defensa del Ambiente (AIDA).
Eso ocurre en el proyecto minero Los Filos-El Bermejal. De esos cerros desprovistos de flora se extraerá un gramo de oro por tonelada de tierra.
"Las innovaciones técnicas que ha experimentado la minería han modificado radicalmente la actividad, de modo que se ha pasado del aprovechamiento de vetas subterráneas de gran calidad a la explotación, a tajo abierto, de minerales de menor calidad diseminados en grandes yacimientos'', expone la AIDA.
Cuando Luismin termine de extraer el oro, en 20 años, según su proyecto, estos cerros habrán desaparecido completamente.
Esta forma de trabajo requiere mucha mano de obra, una gran parte para retirar y acarrear material. Muchos pobladores de Carrizalillo, Mezcala y otras poblaciones cercanas realizan esta labor.
En la colina Los Filos hay una poderosa máquina conocida como ''la pala'', al parecer de tecnología china, que quita y aplana material y deshace montañas. Tiene la altura de una casa de dos plantas, y cuando se yergue para trabajar alcanza 30 metros.
Los inversionistas de Luismin pagaron por esta máquina tres millones de dólares, dicen los representantes de la empresa a los trabajadores encargados de mover este monstruo de acero.
De acuerdo con los trabajadores de Carrizalillo, los operadores de esa máquina ganan mil 600 pesos a la semana y tienen un seguro de 100 mil pesos, por el alto grado de riesgo.
Además de esta máquina hay unos enormes vehículos conocidos como yucles, que sirven para transportar el material retirado. Según los contratistas de la empresa, cada uno cuesta millón y medio de dólares. Sus operadores ganan mil 400 semanales.
Estos vehículos tienen capacidad para transportar de 120 a 150 toneladas de material.
Cuando están transportando mineral, se informa a los operadores que en cada viaje trasladan 45 gramos de oro, aproximadamente 14 mil pesos.
Cada operador debe hacer al menos 20 viajes al patio de lixiviación, en donde se separara el metal de otros materiales; es decir, cada día transportan una carga valuada en 280 mil pesos.
Tras su jornada, en la que manejan maquinaria costosa y transportan material valioso, los ejidatarios retornan a sus hogares de adobe y techos de palma.