Proporción sin precedentes que muestra la dependencia de ingresos petroleros: BdeM
Pemex aportará más de 36% de los ingresos del sector público
Decaen los actuales yacimientos y falta inversión en exploración, advierte el banco central
La plataforma de producción es similar a la de 2001 y la de exportación semejante a la de 1996
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Fachada del Banco de México, ubicado en el Distrito Federal
Foto: Guillermo Sologuren
En los últimos años aumentó la dependencia del gobierno mexicano de los ingresos petroleros, lo cual pone de manifiesto la debilidad de las finanzas públicas, advierte un análisis del Banco de México (BdeM), donde se previene que la plataforma de producción de crudo ha comenzado a disminuir por el decaimiento de los yacimientos y la falta de inversión en el área de exploración.
En 2007, indica, la plataforma de producción es similar a la de 2001, mientras la de exportación alcanza niveles semejantes a los de 1996, y previene que ''el reciente ajuste en el precio del petróleo y la volatilidad que ha mostrado el mercado, anticipan que las finanzas públicas podrían enfrentar escenarios inciertos en los siguientes años''.
El análisis del banco central señala que la dependencia gubernamental de los ingresos petroleros ''es consecuencia de la debilidad que muestra la recaudación tributaria no petrolera, y de los cuantiosos ingresos por la venta de crudo, derivados de los elevados precios del energético''.
Comparados con el producto interno bruto (PIB) de cada año, documenta, los ingresos petroleros presupuestarios se elevaron de 6.8 por ciento en promedio durante el periodo 1989-1994, a 7.9 por ciento de 2001 a 2006. ''Por el contrario contrasta el Banco de México los ingresos no petroleros presupuestarios presentan una disminución, al pasar de 18.3 por ciento como proporción del PIB, a 15.1 por ciento en ambos periodos''.
Esta tendencia posiblemente continuará en 2007, apunta, ''ya que los ingresos petroleros se estiman en 8.3 por ciento del PIB, mientras los no petroleros en 14.5 por ciento''.
El análisis ahonda más sobre la vulnerabilidad de las finanzas públicas a causa de su dependencia de los ingresos fiscales provenientes de Petróleos Mexicanos (Pemex).
''La debilidad de la recaudación tributaria también queda de manifiesto al analizar la composición de los ingresos públicos'', asienta. En el periodo 1989-1994 los ingresos petroleros presupuestarios representaron, en promedio, 27 por ciento del total de las entradas de recursos. Para el periodo 2001-2006 su participación aumentó a 34.6 por ciento del total.
Pero a lo largo de 2007 ''es posible que esta tendencia continúe, siendo que se estima que los ingresos petroleros representen 36.5 por ciento del total'', una proporción de dependencia de las finanzas públicas sin precedentes.
Gasto improductivo
El análisis del Banco de México localiza tres factores de riesgo por la vulnerabilidad a que están expuestas las finanzas públicas a causa de su dependencia de los ingresos petroleros. En primer término, expone que la presencia de mayores ingresos petroleros ''ha permitido incrementar el gasto público, sin que haya aumentado la recaudación petrolera de manera significativa''.
Argumenta que ''a pesar de que la recaudación conjunta de los impuestos sobre la renta (ISR) y al valor agregado (IVA) se ha incrementado en los últimos años, los ingresos petroleros fueron mayores a éstos entre 2004 y 2006''. Sostiene que ''estos recursos adicionales se han destinado, en su mayor parte, a financiar mayores niveles de gasto, en particular, de naturaleza corriente''.
Previene que, dada la dificultad para recortar este tipo de gasto, ''una eventual disminución en los ingresos petroleros podría verse reflejada en un deterioro de las finanzas públicas''.
Otro factor de riesgo radica en que ''a partir de 2005 la plataforma de producción de petróleo crudo ha comenzado a disminuir''. Ello se explica principalmente ''por el decaimiento de algunos de los yacimientos actuales y por la falta de inversión en el área de exploración. Hoy día las principales reservas de crudo se encuentran en yacimientos cuyos costos de explotación son muy superiores a los actuales''.
El tercer factor de riesgo por la dependencia gubernamental de los ingresos petroleros se refiere a lo ocurrido con los precios del energético en las primeras tres semanas de 2007.
Sobre esto, el Banco de México advierte: ''El reciente ajuste en el precio del petróleo y la volatilidad que ha mostrado el mercado, anticipan que las finanzas públicas podrían enfrentar escenarios inciertos en los siguientes años''.
A su vez, la firma privada Consultores Internacionales consideró ''preocupante'' que la principal fuente de divisas de la economía mexicana dependa de factores fuera del control de su manejo interno, y apuntó que es necesario dirigir la atención a la generación de inversiones para el desarrollo económico del país.