El FIAOT abre espacio a la manifestación artística de grupos indígenas de Sonora
Niños seris se pintan la cara para contar la historia de sus ancestros
La investigadora Alejandrina Espinoza imparte curso de pintura facial a menores comca'ac
Autora de La historia en el rostro, tardó nueve años en recuperar y catalogar 60 diseños
Ampliar la imagen Los indígenas comca'ac presentaron bailes típicos de los pueblos originarios de Sonora Foto: Arturo García Hernández
Ampliar la imagen Los niños seris en el taller impartido por la investigadora Alejandrina Espinoza Foto: Arturo García Hernández
Alamos, Son., 27 de enero. El color blanco simboliza buena suerte. El azul representa el mar. El rojo, la sangre. Los dibujos hablan de la naturaleza, las mujeres, el desierto, los antepasados, la vida... Niños y niñas muestran fascinados las imágenes que adornan sus rostros flores, flechas, triángulos, círculos y explican lo que acaban de aprender en el taller de pintura facial seri que tomaron en el mercado de artesanías de Alamos.
Tuvieron una instructora de lujo: la investigadora Alejandrina Espinoza, autora del libro La historia en el rostro, que recupera un lenguaje ritual que estuvo a punto de desaparecer. Más de 20 años de trabajo con las comunidades comca'ac (para nombrarlos en su lengua) de Sonora le ha tomado adquirir el conocimiento que ahora comparte con los menores.
El taller se imparte como parte de las actividades del Festival Internacional Alfonso Ortiz Tirado (FIAOT), en el que han tenido presencia también las expresiones culturales de los pueblos indígenas del estado. En ese contexto, un grupo de mujeres comca'ac interpretaron danzas relacionadas con aspectos de suma importancia en sus culturas: la menstruación de las adolescentes o las hazañas de los antepasados. Danzas de alegría y despedida.
Esta es la tercera vez que grupos indígenas de la región comca'ac, mayos y yaquis participan en el FIAOT. En la primera realizaron sus actividades en el centro de Alamos, donde estaban en estrecho contacto con turistas y habitantes. Un año después se construyó el mercado de artesanías y unas enramadas a la entrada de la ciudad, un espacio más propicio, pero de escaso tránsito peatonal. El problema es la falta de transporte entre un punto y otro, lo que genera poca asistencia del público.
Las pinturas faciales Alejandrina Espinoza repite en entrevista lo que explicó a los niños en el taller "son un lenguaje cultural específico de los comca'ac, mediante el cual transmiten conocimientos. Por ejemplo, existe un dibujo para recibir el lucero de la mañana, otro para mujeres embarazadas y uno más para que su hijo nazca bien..."
Señala ante un grupo de niñas que revolotea festivo a su alrededor: "Ellas tienen dibujos de flores para la buena suerte. Los comca'ac siempre han manifestado un profundo respeto por la naturaleza y así lo transmiten a las nuevas generaciones". Danzas y pinturas faciales están estrechamente ligadas. Ambas son el alma de sus distintos rituales.
La fiesta de la pubertad de las niñas "prácticamente se había perdido, se celebraba muy poco, pero se ha empezado a recuperar. Antiguamente también había fiestas de pubertad para los niños. Al momento que la madre notaba el cambio en la voz del adolescente le hacía una fiesta similar a la de las niñas: cuatro días con sus noches. Y también los niños tenían su pintura facial para esos casos.
"Cada día de la fiesta es un diseño distinto, y el en último se usa una especial, de elegancia, con que la niña es presentada a la sociedad con mucho respeto. Son dos fiestas las que se hacen para las niñas: de la menarquia y de la segunda menstruación."
Larga investigación
No fue fácil para Alejandrina Espinoza ser aceptada por los comca'ac y llevar a cabo su investigación. Su profesor de antropología social en la Universidad de Sonora, Gastón Canoa Avila, le había advertido: "Los seris no quieren a las güeras. Al terminar la carrera se me presentó la oportunidad de trabajar con ellos en un programa de rescate, promoción, investigación y capacitación. Ni hombres ni mujeres me aceptaban al principio, pero con el tiempo me fui ganado su confianza".
Nueve años le tomó a la investigadora recuperar y catalogar 60 diseños, con la ayuda indispensable de promotores comca'ac. De ahí surgió el libro La historia en el rostro, del cual se entregaron dos ejemplares bilingües por familia: "A partir de ahí volvieron a usar diseños cuyos significados desconocían las nuevas generaciones".
El número de diseños de pintura facial identificados por Espinoza asciende a 250, con los cuales el Instituto Sonorense de Cultura editará un segundo libro, que llevará por título Yeen cali (Cara pintada).
Las danzas de los grupos indígenas invitados al FIAOT se llevan a cabo bajo una enramada anexa al Museo de Artesanías. Es raro ver a las mujeres comca´ac danzar fuera sus comunidades. Un grupo de visitantes tuvimos ese privilegio el pasado miércoles.
Como toda danza ritual, no es su espectacularidad lo que atrae, sino sus significados y la actitud con que se interpreta. Con esa dignidad impenetrable que proyectan, la emotividad de sus cantos y las risas en que de pronto estallan cautivaron a la audiencia. Tanto así que al final hubo lágrimas de un lado y otro.