Ruta Sonora
2006: lo ponedor (rock anglo II)
ESTE ARBITRARIO APARTADO sigue haciendo resonar en su memoria los repicares más significativos del 2006. Por venir: lo electrónico, lo hip-hopero, lo hecho en español, lo sobrevaluado.
14. JARVIS COCKER. Jarvis. En su primer disco en solitario, el ex líder de la banda inglesa Pulp se pone más personal. Canciones sencillas, claras como el agua. Guitarras y pianos magros, preocupaciones adultas: anti-terrorismo, anti-corporaciones, anti-apatía... Pop con clase.
15. GRIZZLY BEAR. Yellow house. Minimalista y delicado; sinfónico y ambicioso; acústico, cálido, soñador y altamente creativo. ¿Folk-rock sicodélico? Con maestría, el neoyorquino experimental Edward Droste ofrece un disco extremadamente bonito, irresistible, original.
16. LIARS. Drum's not dead. El trío angelino de noise-prog sigue con sus ritos paganos, ahora con ambientaciones siniestras, percusiones hipnóticas, corales temperados. Bajo el lema de que "la quietud es la nueva estridencia", ofrecen un álbum tribal, extraño, inusual.
17. LOS LOBOS. The town and the city. David Hidalgo y César Rosas no fallan en ofrecer su fino blues-rock ambiental, melancólico, sabrosón y cadencioso, de pronto hasta tropi-tex-mex (hay también cumbia y huapango). Sincretismo "latinou" terregoso pero cristalino.
18. THE STROKES. First impressions of Earth. Inevitablemente encantador, el quinteto consentido de su generación pasa de panzazo, pues la mitad del disco está medio "equis". Pero su madera y personalidad para hacer del resto un trancazo emocional y musical, los redime.
19. SONIC YOUTH. Rather Ripped. Thurston Moore y banda, ahora más melódicos y exploradores; menos arty-mamonería y feedback, menos ironía y mayor sinceridad: letras contra la guerra y a favor de ser responsable. Su sonido permanece joven (¡y Kim canta más!).
20. BECK. The Information. Siempre sincero, el inquieto angelino probó nuevos sonidos electro, simpáticos, austeros; unos le quedaron fabulosos, otros no; pero, ¡diablos!, ¡sólo él suena a él! Es una marca registrada, y eso es mucho. Dejen de esperar un Odelay (1996).
21. COMETS ON FIRE. Avatar. Dentro del reciente revival de rock sicodélico, estos californianos emiten su cuarto álbum, quizá el más enfocado y definido. Riffs machacantes, ácida pirotecnia, organitos canábicos. Otros que actualizan la posibilidad expansiva del rock setentero.
22. BEIRUT. Gulag Orkestra. Silvestre, intimista y ambicioso el debut de esta cálida banda de Albuquerque. Ukuleles, pianos, metales gitanos: resonancias folk-balcánicas, cajas de ritmos someros. Extraña belleza. Ricura y asombro.
23. EMPATE SUPRA-BAILADOR: a) The Gossip. Standing in the way of control. Tremendo dance-punk impredecible, agresivo, crudo, sexy y eficaz para la pista, desde Arkansas. b) The Rapture. Pieces of the people we love. Menos solemne que su debut, el combo neoyorkino cambia su funk-progre oscuro por la fiesta alegre: ¡el puro brinco funky! c) Scissor Sisters. Ta-Da. Su primer disco fue una chafez, pero aquí afilan su intención de recrear su propia noche en el Studio 54 en 1978, o de vodevil, al extraer la esencia de Elton John, los Bee Gees y hasta Bread: disco-kitsch bien logrado.
24. EMPATE BALADERO: a) Destroyer. Destroyer's rubies. Cuasi-tutor de los New Pornographers, de escuela Dylaniana, el cantautor canadiense Dan Bejar arma naïve y ricas melodías souly-folky pop-sesenteras. b) Band of horses (Everything all the time). Este dueto de Seattle (ya desbandado) tira tristeza pop en la vena de The Arcade Fire y Clap your hands say yeah, entre banjos bucólicos y pérdidas irreparables.
25. TOOL. 10'000 days. Con paciencia de arácnido, construyen pasajes épicos sin grandilocuencia, para tejer interludios abrasivos. En su cuarto disco (uno por lustro), abrazan las raíces del metal con sus consabidos arreglos progre y su enojo implosivo. El caviar del metal.
MENCIONES CHAVILLAS: el brit-punk-pop de The Young Knives, Voice of animals and men. Los soniditos juguetones de Tapes & Tapes con The Loon, de Minneapolis. El naturalismo melancólico de The Decemberists con The Crane Wife, de Portland. De Brighton, el funky-post-punk de The Kooks con Inside in / Inside out. El pop-folk sinfónico de The Sleepy Jackson con Personality (one was a spider, one was a bird), de Australia.
Plastilina, stoner-rock, Columpio Asesino
YA REPUESTO, aunque mal alimentado dado lo disparado de las tortillas, el DF vuelve a las andadas.
VIERNES 26: 1. Plastilina Mosh, María Daniela y su Sonido Lasser, The Afterhours, entre otros. 7º Piso (Boturini 52). 20 horas, $200 (preventa $180 al 3095 8585). 2. Rock nuevo: A Letter For, Turbo, Pleyance, entre otros. Alicia (Cuauhtémoc 91-A, Roma). 18 horas, $60.
SABADO 27: 1. Segundo Festival Stoner-Rock. En vivo: Orquesta de animales, Dirty Woman y Stellar High. Lateral del Viaducto 95 (entre Revolución y Patriotismo). 17 horas, donativo voluntario. 2. DJ Freak, Dj Bo! y Aztek 732: funky-groovie-boogaloo para rebotar sin fin. Centro Cultural de España (Guatemala 18, tras Catedral). 21 horas, entrada libre. 3. Hernán Hecht Groo-B Project. ¡Jazz! Zinco (Motolinía 20, Centro). 22 horas, $100.
DOMINGO 28: Contem-pop-ráneos. De España, El Columpio Asesino; de Nueva York, Elk City; del DF, Silencios Incómodos. Alicia (dirección citada). 15:30 horas, $120.