Usar al Ejército no es tan apropiado, dice representante de Alto Comisionado de DH
Inteligencia, indispensable contra el crimen organizado: funcionario de ONU
Ampliar la imagen Agente federal asignado al Operativo Conjunto Guerrero, en la costera Miguel Alemán, en Acapulco Foto: Javier Verdín
El representante en México de la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Amerigo Incalcaterra, manifestó ayer que la Alta Comisionada, Louise Arbour, y los mecanismos internacionales tienen la opinión de que para combatir el crimen organizado "no es tan apropiado" utilizar el Ejército, que está destinado a defender la soberanía. "Es urgente una respuesta adecuada."
Para lograr ese objetivo, aseveró, "debe haber más recursos de inteligencia en la policía preventiva, porque ese tipo de grupos criminales están bien organizados; todo mundo sabe dónde están, cómo operan y para combatirlos se debe ser mucho más hábil". Y advirtió: "como la lucha contra el narcotráfico requiere recursos, esperamos que eso no deteriore otras derechos vitales, como son, el trabajo, la salud, la vivienda, una vida digna".
Al término de la presentación de la investigación Barómetro Local, una silueta del debido proceso penal en Chiapas, Nuevo León, Morelos, Durango y el Distrito Federal, que se realizó en el edificio de Naciones Unidas, se preguntó a Incalcaterra su opinión sobre el uso del Ejército en el combate al narcotráfico, y aseveró:
"No es a través sólo de acciones de la fuerza pública como realmente se logra controlar el crimen organizado. Hay que desbaratar las organizaciones, con mayor inteligencia. El reto es muy grande. Hemos visto en otras sociedades cómo este mal penetra y carcome en todas las instancias de los estados. Es urgente su tratamiento, y es urgente una respuesta adecuada."
El representante del Alto Comisionado matizó más adelante que en México, para hacer frente a la situación del crimen organizado que "estamos viviendo, que es creciente y en algunos casos se ha desbordado, hay que entender la necesaria utilización de ciertas fuerzas públicas".
Pero, subrayó, lo importante es que el combate al crimen organizado se haga con pleno respeto a los derechos humanos, y evidentemente debe haber "más recursos de capacidad de inteligencia en la policía preventiva. Esperamos que las autoridades en el combate a este flagelo tengan respeto pleno por los derechos humanos (...) debe haber una clara definición del combate a ese crimen con mucha mayor precisión".
Advirtió: "lo que sí vemos es una preocupación legítima del Estado para hacer frente a un mal que es vital combatir, el narco, y eso va a repercutir en recursos; esperamos que esa lucha contra el crimen organizado no deteriore otras situaciones vitales también para los mexicanos, como los derechos al trabajo, la vivienda, la salud y a una vida digna, entre otros".
También se le preguntó sobre la "persecución política" que denunció el ombudsman en el último año del gobierno foxista. Respondió: "compartimos las preocupaciones del presidente de la CNDH, y no debe utilizarse por parte del Estado la descalificación hacia las instituciones defensoras de los derechos humanos. Sus recomendaciones y señalamientos deben ser tomados en cuenta y muy en serio, porque son hechos después de una investigación y cuentan con datos, hechos, pruebas, que identifican los cuellos de botella, y por ello recomienda la CNDH que se corrijan.
"Nos preocupa la descalificación de la CNDH y organizaciones defensoras de derechos humanos, porque no es a través de descalificaciones desde el Estado como se van a cumplir los derechos humanos ni van a mejorar."