En menos de un mes se hará la presentación formal de un zar antidrogas, anuncian
Resurgirá el cártel de Juárez en este sexenio, vaticinan fuentes oficiales
Ampliar la imagen Integrantes de la Marina y de la AFI se preparan para incinerar en una base naval de Topolobampo, Sinaloa, unas cuatro toneladas de mariguana recién incautadas Foto: Reuters /Daniel Aguilar
Mientras la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) sostiene que el cártel de Sinaloa controla la mayor parte de las rutas de trasiego y zonas de comercialización de estupefacientes en México, para funcionarios nacionales el cártel de Juárez mantiene su operatividad y se perfila como la organización que resurgirá en este gobierno, luego de que en 1997 falleció Amado Carrillo y en los últimos años fueron detenidos algunos de sus principales operadores.
Los funcionarios entrevistados refirieron que la nueva estrategia contra el narcotráfico y la delincuencia que elabora el gabinete del presidente Felipe Calderón, contempla la desaparición de las delegaciones de la Procuraduría General de la República (PGR) y el mantenimiento "durante largo tiempo" de los operativos policiaco-militares que se realizan en seis entidades del país, tras detectar que en Michoacán se vive un "rebote" en la infiltración del narcotráfico en las policías locales.
Para la DEA, las zonas de influencia de las organizaciones traficantes de drogas en México se encuentran de la siguiente manera: toda la costa del Océano Pacífico, desde Chiapas hasta Chihuahua, parte de Baja California Sur y Baja California, así como la península de Yucatán, Tamaulipas, Puebla y Tabasco están bajo el control de la llamada Federación, que encabeza Joaquín El Chapo Guzmán y está integrada por los cárteles de Sinaloa, del Milenio (hermanos Valencia), del Sureste, con parte de los líderes que trabajaban para el cártel de Juárez, como Ismael El Mayo Zambada y los hermanos Beltrán Leyva.
Según el diagnóstico de la agencia estadunidense, el cártel del Golfo únicamente tiene presencia en la zona de Tamaulipas y Nuevo León. Agrega que el cártel de Juárez mantiene su presencia en Chihuahua, Durango y Nuevo León.
Sin embargo, fuentes del gobierno mexicano explicaron que el análisis estadunidense es erróneo, ya que el cártel de Juárez liderado por Vicente Carrillo Fuentes y Vicente Carrillo Leyva, hermano e hijo, respectivamente, de Amado Carrillo Fuentes, El señor de los cielos ha sabido mantenerse alejado de las disputas violentas por las rutas de recepción y trasiego de enervantes procedentes de Colombia, y de manera "discreta" ha ido incrementando su presencia en distintas entidades.
De acuerdo con las fuentes, si bien es cierto que la organización de El Chapo Guzmán tiene presencia en la mayor parte de la zona del Pacífico que se ha convertido en la principal ruta de arribo de cargamentos de cocaína y precursores químicos para la elaboración de drogas sintéticas, la alianza entre el cártel del Golfo y los hermanos Arellano Félix también posee territorios para la recepción de cocaína, tráfico de mariguana y drogas sintéticas en puntos de Guerrero, Oaxaca, Chiapas y Sinaloa.
Esa situación es en parte lo que ha provocado la violencia y las ejecuciones en estados como Guerrero, Oaxaca, Michoacán, Sinaloa y Baja California, y por ello también se han desplegado operativos federales en busca de pacificar esas entidades.
Reposicionamiento
Los funcionarios entrevistados agregaron que, para las autoridades mexicanas, el cártel de Juárez mantiene en sus filas a Juan José Esparragoza Moreno El Azul, lo cual ha permitido conservar la conexión con organizaciones colombianas y una aparente disminución de las operaciones de este cártel.
Sin embargo, se considera que a pesar de la captura de Ricardo García Urquiza El doctor uno de los principales operadores financieros del cártel de Juárez, la organización de los Carrillo Fuentes se mantiene como uno de los principales grupos que controlan el tráfico aéreo, marítimo y terrestre de droga hacia Estados Unidos y Europa desde México.
Los entrevistados consideraron que la confrontación entre la llamada Federación que cuenta con dos brazos armados: Los Negros y Los Nuevos Zetas y el cártel del Golfo, ahora liderado por Antonio Cárdenas Guillén Tony Tormenta, en sociedad con los Arellano Félix y con apoyo de Los Zetas, permitirán el reposicionamiento del cártel de Juárez, organización delictiva que no ha sido involucrada en esta guerra entre cárteles.
Por otra parte, se informó que dentro de la estrategia gubernamental que se prepara y será dada a conocer antes de un mes, se considera la presentación formal de un zar antidrogas, que sería un ex funcionario de la Secretaría de Hacienda que durante años se dedicó a tareas de inteligencia financiera en coordinación con el Ejército, la PGR y agencias estadunidenses.
Además, está contemplada la reforma estructural de la PGR y, dentro de ese proceso, la desaparición formal de sus delegaciones, a fin de que los agentes del Ministerio Público trabajen de manera más directa con policías federales.
Dentro de los cambios en los esquemas de seguridad pública nacional y procuración de justicia se buscará dotar de mayores facultades a la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada, entre ellas autorizar el intercambio de testigos protegidos con otras naciones, como Colombia y Estados Unidos.
De igual manera, se prepara un programa nacional de prevención del delito que incluya programas de rehabilitación para adictos e involucre a todos los organismos federales, pero principalmente a la Secretaría de Salud, con el fin de que los consumidoras de drogas reciban apoyo y se termine la etapa en la cual acudir a tratamiento contra las adicciones sea voluntario.
Asimismo, se buscará crear programas que den un impulso real a actividades alternativas para zonas donde la población prefiere dedicarse a cultivar enervantes, con el fin de revertir la presencia de los grupos criminales en entidades como Chihuahua, Michoacán, Guerrero y Oaxaca.
Por lo que hace a los operativos de las fuerzas federales, los funcionarios mencionaron que, particularmente en el caso de Michoacán, las tareas de erradicación y supervisión de los elementos que integran las corporaciones policiacas de esa entidad, requerirá de nuevas incursiones en los municipios más conflictivos.
Según las versiones obtenidas, aunque se han logrado buenos resultados en cuanto a disminución de los niveles de violencia y delincuenciales, los agentes federales mantendrán la supervisión de los cuerpos de policía municipal en Apatzingán, Lázaro Cárdenas, Aguililla, Morelia, Huetamo, Tiquicheo, Jacona, Arteaga, Tanhuato, Churumuco y Coalcomán.