Minimiza Ahmadinejad resolución de la ONU
Políticos y analistas israelíes prevén conflicto militar con Irán
Herzliya, Israel, 21 de enero. Políticos israelíes y analistas intentan preparar a la opinión pública de Israel ante un posible conflicto militar con Irán por negarse a detener su programa nuclear. El presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad, reiteró que aunque la Organización de Naciones Unidas (ONU) adopte "otras 10 resoluciones, eso no tendrá ningún efecto" en la decisión de su país.
El líder de la oposición israelí, el ex primer ministro Benjamin Netanyahu, señaló ante el foro anual de seguridad en Herzliya que se debería de ir más allá de las modestas sanciones económicas impuestas por la ONU contra Irán, votadas el pasado 23 de diciembre.
Netanyahu indicó que el primer paso debe aplicar sanciones financieras con el objetivo de "desligitimizar al régimen de Irán mediante la presión política y financiera". Sin embargo, el líder del partido Likud señaló que sin una operación militar no se detendrá el programa nuclear y, por tal motivo, sería conveniente preparar a la opinión pública.
Esta visión fue compartida por Shumuel Bar, especialista islámico que señaló que Estados Unidos e Irán están enfrascados en una "peligrosa política suicida". Además, afirmó que la posición iraní posiblemente "hará que Estados Unidos, junto a Gran Bretaña e Israel, tomen acciones para detener al régimen islámico".
Por su parte, Ahmadinejad dijo que las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU contra Teherán no afectarán las políticas nucleares de su país, aunque aprueben otras diez.
"La resolución (de la ONU) nació muerta y si ellos emitieran diez más de esas resoluciones, no afectarán a la economía de Irán ni a sus políticas", afirmó el mandatario en un discurso ante el Parlamento transmitido en vivo por televisión.
"Nos convertimos en un país nuclear sin prometer nada a las grandes potencias y esta es una gran victoria que pertenece al pueblo y al Parlamento", añadió.
Pese a que la resolución de la ONU consideró aspectos importantes del programa nuclear iraní, empresarios dijeron que los inversionistas se han distanciado por el temor de una escalada en el conflicto y que el ya precario flujo de inversiones está mermado.
La resolución exige que Irán detenga las labores de enriquecimiento de uranio dentro de los 60 días después de que fue aprobada.