En seis minutos, La Máquina recuperó la ventaja que perdió en la segunda parte
Cruz Azul remontó ante Tuzos con dos tantos de Richard Núñez
Jared Borgetti inauguró el marcador y se estrenó con la playera celeste
Meza fue expulsado
Ampliar la imagen Damián Alvarez celebra la segunda anotación del Pachuca Foto: Reuters
Con gol de Jared Borgetti, complementado con dos espectaculares anotaciones del uruguayo Richard Núñez, Cruz Azul inició el torneo Clausura 2007 con una victoria de 3-2 sobre Pachuca, ayer en el estadio Azul, en un partido bueno, agradable, emotivo, en el cual los dos cuadros terminaron con 10 hombres en la cancha por expulsiones, además de la del técnico del equipo hidalguense Enrique Meza.
Cruz Azul debutó a tres de sus nuevas adquisiciones: el peruano Walter Vilchez, el chileno Eduardo Rubio y el sinaloense Jared Borgetti, pero la de este último no podía ser mejor, pues lo hizo con un gol, a su estilo, rematando con la cabeza un tiro de esquina. Lo logró quitándose la pegajosa, dura, severa y hasta ruda marca del central colombiano Aquivaldo Mosquera.
Y así, Borgetti reapareció en el torneo local, luego de su paso por el Bolton de Inglaterra y el Al-Itihaad de Arabia Saudita. Lógico festejo a lo grande; se fue a parar frente a la tribuna en donde estaba la Ultra Azul, que aplaudió a rabiar al que es el máximo anotador mexicano de todos los tiempos en nuestro futbol, pues aumentó a 227 sus registros en el balompié doméstico.
Pero Pachuca, que aumentó una estrella dorada al escudo de su uniforme, que lo señala como campeón de la Copa Sudamericana del año pasado, empató al minuto 27.
Esto fue luego de que, paradójicamente, Borgetti perdió el balón en el cetro de la cancha. La pelota llegó a los pies de Christian Chaco Giménez, quien con gran habilidad burló a los dos centrales cementeros para luego batir al Conejo Pérez.
Para el complemento ingresó el argentino Damián Alvarez y en forma relampagueante, en menos de tres minutos, tres servicios suyos fueron todo un peligro para el arquero de La Máquina, sobre todo uno, cuando Luis Landín remató con la cabeza por arriba del travesaño.
Al 50, el propio Alvarez anotó un golazo. Landín desde el lado derecho lo habilitó, burló a Salvador Carmona, hizo un amago hacia su izquierda y luego disparó con la derecha, cruzado para clavar el balón por abajo, a segundo palo de la portería celeste.
Si esos tres goles habían sido un primor de efectividad, a los 54 vino el primero de la noche de Núñez. Fue un disparo desde la izquierda, fuera del área, que se incrustó por arriba, a la derecha de Calero, para la igualada 2-2.
Pero el uruguayo, quien no hace muchos brilló intensamente con Pachuca, vino a poner la cereza al pastel de la primera victoria cementera de la campaña, al prender de zurda el balón y dejar viendo visiones a Calero, para poner el 3-2.
Los ánimos se calentaron al minuto 73, en un conato de bronca el árbitro Francisco Chacón expulsó al tuzo Luis Landín y al celeste Israel López.
Cinco minutos después, Enrique Meza fue expulsado por reclamar constantemente las decisiones del silbante.
Al término del encuentro, Meza dijo haberse sentido frustrado por la derrota, pero satisfecho de la entrega de sus jugadores.
Por su parte, Isaac Mizrahi no disimulaba su satisfacción, en tanto Núñez, autor de dos señores golazos, comentó no estar todavía en su mejor rendimiento.