Carlos Prieto recibió la medalla del encuentro
Arranca con entusiasmo la 23 edición del festival Ortiz Tirado
Alamos, Son., 20 de enero. Ni el frío ni la terca llovizna que cayó durante buena parte del viernes pasado inhibieron el entusiasmo del medio millar de personas reunidas en el patio del palacio municipal de esta ciudad para participar en la inauguración del Festival Internacional Alfonso Ortiz Tirado (FIAOT). Su festival.
Primera "noche de gala" del máximo encuentro artístico de noroeste mexicano. Con la solemnidad protocolaria habitual de estos casos, el chelista Carlos Prieto recibió la medalla Alfonso Ortiz Tirado de manos del secretario de Educación y Cultura del estado, Arnoldo Soto y Soto.
"Es un honor que agradezco profundamente", dijo el músico al recibir la presea, y aseguró que el sólo hecho de volver a Alamos "hubiera sido suficiente premio".
Prieto fue enfático al señalar que por su belleza arquitectónica y su importancia histórica, la llamada Ciudad de los portales tendría que ser conocida más ampliamente, tanto fuera como dentro del país: "Es una maravilla". Tiene razón.
Festival incluyente
En la ceremonia, la presidenta municipal, Ruth Acuña, dijo que el FIAOT representa "una gran oportunidad de multiplicar los puntos de vista" y mostrar "que en Sonora se hace cultura lejos de los estereotipos que antaño nos adjudicaban".
El director del Instituto Sonorense de Cultura, Fernando Tapia, resaltó por su parte la contribución del festival en la consolidación de una comunidad artística y cultural del estado y en la formación de un público para las distintas expresiones del arte.
Después de los discursos, el pianista Edison Quintana y Carlos Prieto ofrecieron un concierto en el que interpretaron la Sonata op. 40 para violonchelo y piano, de Shostakovich; Variaciones sobre un tema rococó, de Piotr Tchaikiovsky; Lejanía interior para violonchelo y piano, del compositor alamense Arturo Márquez (compuesta ex profeso para Prieto); Barroco en ritmo, de Claude Bolling, y Le grand tango, de Astor Piazzolla, pieza que recibió la ovación más prolongada y emotiva.
Al final, el público que salía de la ceremonia inaugural se encontraba en la calle con la estudiantina que también lleva el nombre de Ortiz Tirado, dispuesta a iniciar otra de las actividades que han caracterizado al FIAOT en sus 22 años de existencia: las callejonadas, recorridos por la ciudad con vino, mandolina, guitarras y canciones, en las que predomina el desparpajo juvenil.
Carlos Prieto, impulsor con múltiples inquietudes intelectuales y artísticas, aprovechó su estancia en Alamos para presentar su libro más reciente, Cinco mil años de palabras, publicado a fines del año pasado, cuyo prólogo estuvo a cargo de Carlos Fuentes.
El libro es una extensa y erudita revisión sobre el origen de las distintas lenguas que se hablan y han hablado en el mundo.
En la presentación, el chelista estuvo acompañado por su amigo, el escritor Arturo Azuela, ambos integrantes del Seminario Mexicano de Cultura.