En marzo el PC hará congreso para decidir su destino
Comunistas de Venezuela se resisten a integrarse al partido de Chávez
Ampliar la imagen Oficinas principales de la Compañía Anónima Nacional de Teléfonos de Venezuela en Caracas, a la cual el presidente Hugo Chávez acusó de espiarlo Foto: Ap
Caracas, 20 de enero. El Partido Comunista de Venezuela (PCV), el más antiguo del país fundado en 1931 y legalizado en 1945, "se resiste" a desaparecer para fusionarse con el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), bajo el liderazgo del presidente Hugo Chávez.
El presidente del PCV, Jerónimo Carrera, afirmó que ese partido "seguirá existiendo porque eso no depende de la voluntad de una persona", en alusión al reciente llamado del mandatario a unirse todos los partidos aliados para conformar el PSUV con el fin de profundizar la revolución y establecer el socialismo en Venezuela.
"El partido no se va a hacer harakiri (suicidio). Los partidos comunistas existen en el mundo entero; es signo de un país con cierto grado de desarrollo", aseveró el dirigente, cuyo instituto político realizará un congreso los días 3 y 4 de marzo para decidir si se sumarán al PSUV de Chávez o seguirán su camino.
En todo caso, estimó, "habrá algunos camaradas que colaborarán con el nuevo partido" y "otros que seguirán la tradición".
Carrera reconoció que el gobierno de Chávez se asemeja mucho al programa del Partido Comunista acordado en una alianza formada en 1980, pero destacó que "siempre vamos a necesitar una conciencia crítica del progreso", de la autocrítica, ser consecuentes en el apoyo al nuevo partido y considerar que en algún momento podría haber "desviaciones".
En contraste, el fundador y ex secretario general del PCV, Guillermo García, llamó a "desprenderse del culto a la historia" para sumarse al partido único de Chávez, con el fin de respaldar "la transformación del proceso revolucionario socialista" del mandatario.
Con una larga tradición de lucha armada contra la dictadura y luego contra la democracia surgida en 1957, el PCV obtuvo su más alta votación en los pasados comicios presidenciales del 15 de diciembre, con más de 340 mil sufragios, que Chávez no obstante reclamó como suyos.
El resto de los partidos oficialistas han expresado disposición a disolverse e incorporarse al PSUV, aunque el partido Por la Democracia Social (Podemos) supeditó su decisión a un congreso fundacional del PSUV que aclare "en un debate de iguales" cómo funcionaría el nuevo partido.
El Movimiento Quinta República (MVR) de Chávez es el principal partido oficialista, con 4.7 millones de votos logrados sobre un total de 7.2 millones en los recientes comicios para la relección del mandatario.
Por otra parte, tanto el vicepresidente venezolano, Jorge Rodríguez, como el Congreso Nacional rechazaron las "preocupaciones" expresadas por Estados Unidos sobre los poderes especiales que tendrá el presidente Chávez durante un año y medio, al considerar que en realidad le "inquieta" que ejerza su democracia con soberanía y repudiaron su "intervención inaceptable en los asuntos internos de nuestra nación".
El presidente del grupo propietario del canal privado venezolano RCTV, Marcel Granier, insistió en que Chávez quiere "sofocar el pluralismo" al negarse a renovarle a ese medio la licencia de transmisión, y rechazó las acusaciones oficialistas de "manipulación mediática" durante la intentona golpista contra el mandatario en abril de 2002.