"Muy grave", la sentencia judicial contra los grupos Jarrai, Haika y Segi: Batasuna
Arrestan a una cuarta integrante de colectivo vasco considerado terrorista
Responsabilizan del fallo al gobierno español; aún son buscados 19 condenados a prisión
Madrid, 20 de enero. Con la detención hoy de una mujer en la provincia vasca de Alava, aumentaron a cuatro los arrestados tras la decisión de la justicia española de considerar como organizaciones terroristas a los colectivos juveniles Jarrai, Haika y Segi, de la izquierda radical independentista vasca, mientras Batasuna calificó de "muy grave" la sentencia del Tribunal Supremo, que demuestra, aseveró, "la ceguera política" del gobierno.
El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, aseguró que "en cuestión de poco tiempo" entrarán en prisión los 23 miembros de estas tres organizaciones, a los que el Tribunal Supremo condenó la víspera a penas de seis años de cárcel por delitos de terrorismo.
Los 19 condenados restantes siguen siendo buscados por las fuerzas de seguridad. La detención de hoy de Olatz Carro Boado, mujer de 30 años en la localidad de Murguía, se une a las tres detenciones de la víspera tras conocerse el fallo.
Después que el Tribunal Supremo revocó una decisión de la Audiencia Nacional que, en junio de 2005, consideró que Jarrai, Haika y Segi eran asociaciones ilícitas, la izquierda radical independentista vasca llamó a la "lucha".
Según informaron medios españoles, las principales calles de San Sebastián amanecieron con carteles pegados sobre mobiliario urbano llamando a la "juventud de Euskal Herria a seguir en la lucha organizada".
Los panfletos distribuidos en San Sebastián, que hoy celebra su principal festividad, la tradicional Tamborrada, acusan al gubernamental Partido Socialista Obrero Español (en el poder) de "fascista" y utiliza el mismo calificativo para referirse al fallo del Tribunal Supremo.
Batasuna consideró "muy grave" la sentencia del Tribunal Supremo que declaró a Jarrai, Haika y Segi organizaciones terroristas. Según la formación ilegalizada, el fallo del alto tribunal "va en contra del proceso" y demuestra "la ceguera política" y el "auténtico pánico" del gobierno al "debate que demanda la mayoría de la ciudadanía".
En un comunicado, la formación abertzale (nacionalista) argumentó que la sentencia es muy grave porque condena a 23 jóvenes a la cárcel "por su militancia independentista" y porque la judicatura sentencia "con criterios absolutamente políticos", con los que "se pretende estrangular la labor de la juventud" del País Vasco.
Batasuna responsabiliza al gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero de la decisión judicial porque "impulsa y aplaude esta sentencia, desde la razón política de que va a servir para presionar, aún más, a la izquierda abertzale".
En tanto, se registraron actos de violencia en el País Vasco y Navarra tras el fallo del Tribunal Supremo, al reportarse que artefactos incendiarios afectaron a cajeros, sedes bancarias y contenedores.
Hacia las 18:30 horas (local) del sábado, un cajero de la Kutxa situado en el barrio de Alza de San Sebastián resultó con diferentes daños tras una explosión cuyas causas investiga la ertzaintza (policía autónoma vasca). Según el Departamento del Interior vasco, la explosión ocasionó un pequeño incendio del cajero.
Agentes de la ertzaintza disolvieron una manifestación no permitida en el municipio vizcaíno de Marquina, donde después se produjeron incidentes en el centro y el corte de una carretera con una barricada de neumáticos.
Minutos después se sucedieron numerosos incidentes, como el vuelco de contenedores a la altura del ayuntamiento y la colocación de neumáticos en la carretera de la desviación de Marquina, que rociaron con líquido inflamable y trataron de quemar. La actuación de los bomberos logró extinguir la barricada y limpiar la vía.
En el centro del municipio de Lekeitio, en Vizcaya, grupos de encapuchados quemaron varios contenedores, después lo cual agentes antidisturbios cargaron contra los alborotadores.
Por otro lado, miles de personas se manifestaron una vez más en rechazo por el atentado de ETA el 30 de diciembre en el aeropuerto de Barajas, en el que murieron dos ecuatorianos, en las localidades de Murcia, León y Barcelona.
La violencia de ETA ha matado a 819 personas en sus 40 años de acción armada por la independencia del País Vasco.