Aumenta rechazo en Estados Unidos al incremento de tropas en la nación ocupada
Fallecen ocho estadunidenses durante ataques en Irak; cae helicóptero de EU: 13 muertos
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Policías iraquíes resguardan el cuerpo de un presunto combatiente afgano muerto en Yarmouk
Foto: Ap
Najaf, 20 de enero. Hassan Zarqani, un responsable de la corriente del jefe radical chiíta iraquí Moqtada Sadr, tachó hoy de "grave error" la detención de un portavoz de ese movimiento, pero descartó recurrir a las armas para liberarlo, mientras la violencia continuó en la nación invadida con saldo de al menos 20 muertos.
"La detención de Hadi Darraji es un grave error que no dejaremos pasar. Sería estúpido mantenerlo detenido", declaró Zarqani. "Vamos a recurrir a los medios de comunicación, a los medios diplomáticos y políticos para liberarlo, no a la calle".
En tanto, cinco soldados estadunidenses fallecieron durante un ataque de insurgentes contra un centro militar en la ciudad sureña de Kerbala.
Horas antes, en la misma localidad, fuerzas militares de Estados Unidos e Irak irrumpieron en las oficinas del gobierno provincial, informó un funcionario local.
Mientras, otros tres militares estadunidenses perecieron en varios ataques en Irak, informó el ejército de Estados Unidos.
En tanto, un helicóptero militar estadunidense se estrelló al noreste de Bagdad, lo que causó la muerte de 13 personas, anunció el ejército de Estados Unidos, que no dio indicaciones a la prensa sobre los motivos de la caída del aparato.
Además, al menos 20 iraquíes fallecieron en diversos ataques de la resistencia contra la ocupación, entre ellos 15 personas en Bagdad, donde también fueron hallados los cadáveres de 29 personas.
En el plano político, el presidente iraquí, Jalal Talabani, invitó a Estados Unidos a "abrir un diálogo constructivo con Siria", en entrevista concedida este sábado a la cadena de televisión satelital Al Arabiya.
En este sentido, Siria condenó los ataques insurgentes contra el ejército iraquí apoyado por Estados Unidos y los describió como "terrorismo", en otro cambio en la posición de Damasco hacia su vecino.
Washington acusa a Damasco de injerencia en los asuntos iraquíes y de apoyo a los insurgentes en ese país.
En un comunicado de prensa dado a conocer al final de la visita de Talabani a Damasco, Siria se comprometió a intentar detener la lucha civil en Irak, pese a haberse opuesto a la invasión encabezada por Estados Unidos, en marzo de 2003.
A todo esto, cada vez más ciudadanos se oponen en Estados Unidos al incremento de sus tropas en Irak, aseguró este sábado el semanario Newsweek, que reveló un sondeo según el cual 68 por ciento de los estadunidenses rechazan la medida del presidente George W. Bush.
La encuesta señaló que 24 por ciento de los consultados aprueban las decisiones de Bush en relación al conflicto iraquí, la tasa más baja de apoyo jamás registrada por el presidente estadunidense.