Obra cumbre del compositor navarro Emilio Arrieta
La ópera Marina se presentará en Bellas Artes luego de 36 años
Con la participación de los gobiernos y patrocinadores de México y España, la atmósfera de salitre, redes y pescadores de las poblaciones mediterráneas del siglo XIX regresa al Palacio de Bellas Artes con la ópera Marina, del compositor navarro Emilio Arrieta, en cinco funciones, del 13 al 25 de febrero.
Durante mucho tiempo clásica en México y considerada hasta ahora como "la ópera española más representada", la historia de amor entre Jorge y Marina retorna luego de 36 años con un montaje que buscará equilibrar, por un lado, el libreto y la música original, aunque con un vestuario tradicional y, por el otro, barcos, paisajes y telones virtuales.
En la actual producción de Marina, la primera puesta de este sexenio, coinciden la Compañía Nacional de Opera del Instituto Nacional de Bellas Artes, la embajada de España en México y, como promotora principal, Pro Opera, organización no lucrativa de la sociedad civil.
Arrieta (1821-1894) fue recordado en 2005, cuando se cumplieron 150 años de la zarzuela Marina, de la que en 1871 partiría para crear la ópera del mismo nombre. Compositor con influencia italiana, Arrieta también es autor de Ildegonda, El dominó azul y El grumete.
En Marina habrá un elenco doble de intérpretes mexicanos y españoles: Lourdes Ambriz e Irasema Terrazas, Alfredo Portilla y Salvador Carbó, Carlos Bergasa y Jesús Suaste, Charles Oppenheim y Luis Rodarte, y Carmen García, Josué Cerón y Martín Luna.
El director concertador será el compositor José Luis Castillo, español radicado en México; el director escénico, Leopoldo Falcón; el escenógrafo e iluminador, Arturo Nava, y el vestuario estará a cargo de María Luisa Chávez.
Un icono del melodismo
José Luis Castillo, quien dirigirá la Orquesta y Coro del Teatro de Bellas Artes, comentó: "Marina supone uno de los iconos del melodismo mediterráneo de todos los tiempos.
"Eso es un arma de doble filo. Significa que mi trabajo fundamental será disponer de todas las piezas para que ese melodismo quede asegurado de la manera más perfecta, bien equilibrada y brillante.
"Por otra parte, debo hacerlo sin desdeñar todo lo que sucede en la partitura, de la que vamos a escuchar una versión autorizada y salida del horno: una nueva revisión con detalles que sorprenderán."
Sobre los "adornos, remates en los agudos y picos" que le fue agregando la tradición, el director de la Compañía Nacional de Opera, Raúl Falcó, dijo que se quitaron en esta nueva versión. "Eso le da más nobleza al título y quita cosas que pueden ser peligrosas y de mal gusto".