Pueden ser usadas en las industrias cosmética, farmacéutica y espacial, según científica
Descubren en Argentina bacterias resistentes a la radiación UV
La NASA ya experimenta con los microrganismos, porque podrían aportar ideas de cómo sería la vida en planetas con ambientes extremos, explica María Eugenia Farías, encargada de la investigación
Buenos Aires, 19 de enero. Unas bacterias con resistencia a la radiación ultravioleta, a la variación de la temperatura, a la concentración de metales pesados, a la salinidad y a la alcalinidad fueron descubiertas en remotas lagunas del norte argentino, a 4 mil 600 metros de altura, en la provincia de Catamarca.
Se abre una enorme perspectiva para su aplicación en la industria cosmética y farmacéutica, "como en protectores solares, antioxidantes y compuestos anticancerígenos", explicó la científica María Eugenia Farías, impulsora de la investigación.
Hasta ahora, los resultadoshan demostrado una coincidencia entre el nivel de radiación del ambiente original de cada bacteria y su capacidad de supervivencia, acumulación de daño a ADN y capacidad de reparación de este daño, explicó. "Cuanto más irradiado el ambiente, mayor resistencia se encuentra. Esta relación, que en primera instancia parece obvia, no se da frecuentemente, y es la primera vez que se encuentra en un sistema de condiciones tan extremas", dijo Farías.
Agregó que "estas bacterias podrían dar una idea de cómo puede ser la vida en otros planetas con ambientes más extremos, por ejemplo, en Marte, adonde la humanidad piensa empezar a desarrollarse en unos 15 años".
Contó que la agencia espacial estadunidense NASA está haciendo experimentos en el desierto de Atacama, en Chile, para estudiar cómo sobreviven los organismos en condiciones extremas, pero el de Argentina "es el primer antecedente a 4 mil 600 metros de altura". Y aclaró: "Somos los primeros que estudiamos la reacción ultravioleta en bacterias. No hay muchos antecedentes en el mundo. Hay un grupo en Austria que estudia en Los Alpes, pero poco con bacterias, en general lo hacen con algas, y a 3 mil metros sobre el nivel del mar. A 4 mil 600 metros no hay nada".
Según Farías, "en estos ambientes extremos sólo encontramos bacterias, muchas de éstas son archeobacterias, características de ambientes extremos como los que presentaba la Tierra en el origen de la vida".
También se encontraron muchas actinobacterias, que en general son bacterias ambientales con gran resistencia a factores extremos, y por tanto son de gran interés biotecnológico.
El trabajo realizado por la investigadora reveló que el sistema de Humedales de Altura de los Andes del noroeste argentino (que incluye a las provincias de Jujuy y Catamarca), con lagunas saladas de una profundidad media de 90 centímetros, ubicadas entre 3 mil 600 y 4 mil 600 metros de altura, son modelos ideales para el estudio de ecosistemas microbianos de características extremas.
La radiación ultravioleta (UV-B), de 280 a 320 nanómetros (medida de longitud que equivale a la mil millonésima parte del metro), afecta principalmente a moléculas como proteínas y pigmentos, ya que interfiere en importantes procesos celulares, como la incorporación de nutrientes, la movilidad, la fotosíntesis y las mutaciones del ADN, e incide en el crecimiento y reproducción de los organismos.
La UV-B "es la más dañina de todas las radaciones, la que nos produce daño; provoca mutaciones y es de la que hay que cuidarse cuando uno se expone al sol. Por eso estudiamos la forma en que afecta a las bacterias", añadió la científica argentina.
Estas investigaciones han contado con el apoyo de la Fundación Antorchas, del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas, la Fundación BBVA de España y el Servicio Alemán de Intercambio Académico.