Se habilitaron cárceles como "estaciones migratorias"
CNDH: violó el INM derechos de indocumentados centroamericanos
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Condiciones deplorables en que se encuentran algunos migrantes
Foto: Ap
La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) encontró que personal del Instituto Nacional de Migración (INM) violó los derechos a la legalidad, seguridad jurídica y al trato digno de 199 migrantes de origen centroamericano, quienes fueron hacinados en condiciones irregulares en cárceles de Sonora, las cuales fueron habilitadas "indebidamente" como estaciones migratorias, por lo que emitió una recomendación dirigida a la titular de esa dependencia federal, Cecilia Romero, a fin de investiguen los hechos.
Por ello, el ombudsman nacional, José Luis Soberanes Fernández, demandó a las autoridades correspondientes evitar que cárceles públicas sean habilitadas como estaciones migratorias, amén de que "sólo se aplique prisión preventiva a personas que incurran en delitos para los que la ley contempla la aplicación de alguna pena corporal, de tal manera que el aseguramiento de personas por motivos de índole migratoria sea abordado con medidas estrictamente administrativas".
En distintas fechas de abril y mayo pasados, visitadores de la CNDH supervisaron la comandancia municipal Zona Norte de Hermosillo, Sonora, donde personal del INM tenía asegurados a 199 personas de origen extranjero, quienes "permanecían en cuatro celdas con capacidad para cinco personas cada una, sin separación de dormitorio para niños, mujeres y hombres", establece la CNDH.
El organismo asegura en un comunicado que se trataba de 83 personas de origen guatemalteco, 36 hondureños, 58 salvadoreños, un cubano, un nicaragüense y 20 personas que no señalaron su nacionalidad.
Los investigadores de la CNDH encontraron que en las cárceles habilitadas como estaciones migratorias "se apreció que las fosas sanitarias de las celdas carecían de suministro de agua y que las personas encerradas en ellas debían consumir allí mismo sus alimentos; que no se les proporcionaba agua suficiente para beber; que no tenían permitido bañarse con regadera, ni a recibir enseres de aseo personal; además de tener que dormir en el suelo y con insuficientes cobertores y cobijas para la totalidad".
Posteriormente, la CNDH recibió diversas quejas en el mismo sentido con referencia a la cárcel municipal de Caborca, Sonora, en donde se detuvo a varios migrantes indocumentados sin acceso a alimentos, agua y atención médica.
Debido a ello, Soberanes Fernández concluye que tras el análisis lógico de las constancias que integran el expediente de queja, se considera que los servidores públicos de la delegación del INM en Sonora, "violaron los derechos a la legalidad, a la seguridad jurídica y al trato digno en agravio de los migrantes detenidos en las mencionadas cárceles públicas".
El ombudsman nacional recomendó que cuando por "razones extraordinarias y excepcionales" se requiera habilitar lugares para la retención de indocumentados, "éstos permitan cursar su aseguramiento en condiciones que garanticen el respeto a sus derechos en pleno cumplimiento de lo establecido por la Ley General de Población".