Militante de Ubisort fue emboscado en San Juan Copala
Lucha de facciones entre triquis produce un muerto
San Juan Copala, Juxtlahuaca, Oax., 19 de enero. En un clima de intimidación y de agresiones, de tiroteos cerca del palacio municipal y del asesinato de un indígena emboscado en un paraje cercano, se llevará a cabo hoy la toma de posesión de las autoridades autónomas en esta región triqui oaxaqueña.
El cadáver de Roberto García Flores, militante de la Unión de Bienestar Social de la Región Triqui (Ubisort), fue velado anoche en el palacio municipal de San Juan Copala. Una ráfaga de balas de alto calibre lo alcanzó cuando viajaba en una camioneta a la altura de la comunidad de Agua Fría.
El dirigente de la Ubisort, Rufino Juárez Hernández, denunció que los acompañantes de García Flores quien se dirigía a San Juan Copala identificaron a sus agresores como integrantes del Movimiento Unificador de Lucha Triqui (MULT).
El asesinato de García Flores fue después de mediodía. Dos horas antes, francotiradores provocaron una balacera cerca del palacio municipal de San Juan Copala. También en Santiago Juxtlahuaca, donde hoy el Movimiento Unificador de Lucha Triqui Independiente (MULTI), fundador de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), presentará a los integrantes de su ayuntamiento autónomo.
De acuerdo con versiones de habitantes de San Juan Copala, los disparos provinieron de francotiradores ubicados en un cerro cercano al palacio municipal, que obedecen órdenes de dirigentes del MULT, quienes han expresado su desacuerdo con la instauración de autoridades autónomas.
Incluso temen que se intenten nuevas agresiones hoy para impedir el acto. Los pobladores del municipio, quienes participaron en la velación de García Flores, estaban al cierre de esta edición alertas ante la posibilidad de otras balaceras.
Hace 25 años, en noviembre de 1982, los integrantes del movimiento triqui que aún no se escindía fueron también agredidos previamente a una reunión. Los balacearon y hubo muertos; 11 cadáveres de indígenas fueron expuestos en la plaza pública, para denunciar así la matanza.