Pide Greenpeace no importar maíz transgénico
Si México quiere importar maíz de Estados Unidos para estabilizar el precio de la tortilla debe exigir a las autoridades de ese país que el grano no sea genéticamente modificado, manifestó Gustavo Ampugnani, coordinador de la campaña de transgénicos de la organización ambientalista Greenpeace.
Asimismo, advirtió que las trasnacionales que tienen patentada la tecnología del maíz transgénico "están aprovechando la crisis que se está dando en México en torno del producto para insistir en su demanda de que se abra nuestro país a la siembra de ese grano".
Por otro lado, aseguró que incrementar las importaciones de dicho maíz agravará la situación del grano autóctono, porque representa un alto riego de contaminación genética, ya que 50 por ciento de ese cultivo estadunidense es transgénico.
"Desde hace ocho años venimos denunciando el ingreso sin control de maíz transgénico, lo cual ha contaminado el grano de los estados de Puebla y Oaxaca. Entonces, la medida anunciada por el Ejecutivo federal de aumentar las importaciones de Estados Unidas tiene que venir acompañada de medidas de protección, si no profundizará el problema. "Esa disposición del gobierno es paliativa, porque realmente lo que tendría que hacer el Estado es aplicar un programa de protección que no incluya la siembra de transgénicos", añadió.
Ampugnani señaló que las trasnacionales están aprovechando "esta oportunidad" para insistir en su demanda de que se abra el país a la siembra de transgénicos. "Las empresas están aplicando una medida publicitaria, en la cual dicen que la forma de estabilizar el costo de la tortilla es sembrar maíz genéticamente modificado. Eso es falso, porque se ha demostrado que éste no eleva considerablemente los rendimientos, porque ello depende de varios factores, como las condiciones climáticas, el riego o el tratamiento del cultivo, y no de un solo elemento".