Documento describe panorama sobre efectos de El Niño para las próximas décadas
Prevén reducción de hasta 40% de la superficie "apta" para cultivar maíz
Tamaulipas, Sonora, Sinaloa y centro del país, los mejores sitios para sembrar, dice
La superficie apta para el cultivo de maíz se reducirá entre 15 y 40 por ciento en las próximas décadas debido a los efectos negativos del cambio climático; actualmente la zona "muy apta" para el cultivo se limita a algunas regiones de Tamaulipas, Sonora, Sinaloa y del centro del país.
Este es uno de los escenarios que se pueden presentar de mantenerse la tendencia de este fenómeno mundial, indica la Tercera Comunicación Nacional ante la Convención Marco de las Naciones Unidas para el Cambio Climático, elaborada por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), el Instituto Nacional de Ecología y organismos internacionales.
De acuerdo con el informe, que presenta la evaluación más reciente del tema en México, la sequía, que se asocia con el fenómeno El Niño el calentamiento de la parte superior de la región oriental del océano Pacífico y que los expertos aseguran estará presente a lo largo del año, afecta a las zonas de temporal, las cuales son cultivadas por los campesinos con semillas criollas y dependen de este cultivo y del frijol para subsistir.
Indica que actualmente las medidas para hacer frente a este fenómeno son cambiar de variedad y cultivar un maíz más resistente o de ciclo más corto, o bien sembrar otro producto. Los campesinos "buscan empleos temporales en otros predios o en zonas urbanas o, finalmente, emigrar a ciudades o a Estados Unidos. En muchos casos, la producción de maíz se encuentra ya como una actividad desarrollada por campesinos de la tercera edad o mujeres".
El documento presenta un mapa de aptitud del maíz para México, en el que se señala que todo el territorio de Baja California, parte de Sonora, Tabasco, áreas de Veracruz, Puebla, Chihuahua y Nuevo León se encuentran en condiciones "no aptas" para ese cultivo. Mientras que estados como Aguascalientes, Zacatecas y Durango son "marginalmente aptos".
En una proyección que se presenta para 2050, se indica que en 85 por ciento del territorio nacional no se esperan modificaciones sustanciales en el suelo para el cultivo de maíz, mientras que otros dos modelos sugieren que habrá cambios en alrededor de 40 por ciento de la zona cultivable.
Bajos rendimientos y superficie siniestrada
La producción maicera en México depende fuertemente del clima y se desarrolla prácticamente en todo el territorio nacional, "los bajos rendimientos y la gran superficie siniestrada que se presentan año con año son indicativos de que este cultivo no se desarrolla exclusiva ni fundamentalmente para su comercialización a gran escala", indica un estudio de los expertos del Centro de Ciencias de la Atmósfera, de la Universidad Nacional Autónoma de México, Cecilia Conde, Rosa María Ferrer, Carlos Gay y Raquel Araujo.
Agrega que el grano se siembra en áreas donde no existe aptitud para ello, tanto en el ámbito climatológico como en el de suelos y pendientes, lo que en parte explica las altas pérdidas en las cosechas de este cultivo y los bajos rendimientos menores de dos toneladas por hectárea en más de la mitad del territorio nacional.
La Tercera Comunicación Nacional puntualiza que, de acuerdo con los resultados del modelo de desarrollo del maíz Ceres Maize, se puede esperar que un cambio de variedad de la gramínea sería una posible medida adaptativa, aprovechando que la reducción en la estación de crecimiento para la variedad empleada en esos experimentos permitiría utilizar variedades de ciclo más largo.
Agrega que otra medida es incrementar la aplicación de fertilizantes, aunque ello requiere que los productores tengan la capacidad económica o los apoyos gubernamentales para acceder a más compuestos químicos, lo cual sería contraproducente, porque no constituye una medida sustentable.