"Distorsionan el mercado y no combaten la especulación"
Rechaza la IP aplicación de subsidios como el tortibono
El sector privado rechazó el regreso del tortibono para contrarrestar el aumento del precio del kilogramo de la tortilla, al argumentar que se trata de un subsidio que sólo distorsiona el mercado y no combate el problema de la especulación y el acaparamiento del grano.
El presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), José Luis Barraza González, recomendó que se apoye a las familias más necesitadas por la vía del gasto, por conducto del Programa Oportunidades, y no con un subsidio como el llamado tortibono.
Pidió al mismo tiempo que se invierta más en el campo mexicano para alcanzar mayor productividad, "y eso no es un tema coyuntural". Se requiere, dijo, financiamiento para el agricultor, tecnología y garantizar un mejor rendimiento.
En ese sentido, el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Ricardo González Sada, consideró acertado el planteamiento de la Secretaría de Economía de adelantar los cupos de importación de maíz y evitar los subsidios que implican "todo un aparato de gasto pesado".
Inclusive, opinó, el gasto que representaría un programa de subsidios como el tortibono, que se utilizó hace 10 años, recaería no sólo en el gobierno, sino que lo tendría que sufragar el contribuyente.
"Si el diagnóstico es acertado, de que (el alza del precio) se trata de una situación especulativa, la apertura para aumentar la oferta de maíz manda una señal clara de que van a salir golpeados quienes quieren acaparar el producto para venderlo aún más alto", argumentó.
Para Mario Rodarte, director general del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), los subsidios normalmente alteran las condiciones de los mercados, los distorsionan y terminan beneficiando a la gente que no los necesita.
Es difícil, dijo, instrumentar por ello un programa como el tortibono, porque incluso es complicado elaborar el padrón para los beneficiarios "y en ese sentido no son recomendables".
Por su parte, el director de la Unidad de Política y Desarrollo de Organización de las Naciones Unidas, Robert Vos, señaló que un subsidio a la tortilla para proteger al consumidor podría desgastar la capacidad fiscal del gobierno.
En entrevista señaló: "yo lo veo como una medida temporal, pero no como una medida permanente", ya que a la larga los precios de los granos básicos bajan; en muchos mercados tradicionales todavía se pueden comprar más baratos, y tampoco es bueno para fomentar la producción de la gramínea.
"No estoy en contra de subsidios, pero sí de los subsidios eternos, ya que si se quiere aplicar una compensación de más protección tiene que ser parte de una estrategia", explicó.
El problema con muchos subsidios es que una vez en vigor es difícil deshacerse de ellos, así que tiene que ser parte de un proyecto con un propósito muy claro, recalcó.
Robert Vos indicó que colocarse en una estrategia muy conservadora de subsidios no hará que las cosas cambien, así que no puede constituir una planeación a futuro.