Explorarán el Palazzo Vecchio de Florencia
Italia buscará obra perdida de Leonardo
Esperan encontrar intacta La batalla de Anghiari
Roma 11 de enero. Las autoridades italianas aprobaron una exploración científica para resolver uno de los mayores misterios en la historia del arte: ¿Qué pasó con La batalla de Anghiari?, pintura mural de Leonardo Da Vinci que plasma el conflicto entre las repúblicas florentina y milanesa en el siglo XVI.
La decisión, tomada la tarde del miércoles tras un encuentro en Florencia entre el ministro de Cultura italiano, Francesco Rutelli, y las autoridades locales, fue saludada hoy con entusiasmo por Maurizio Seracini, prestigioso restaurador al que se le ha solicitado llevar a cabo la investigación.
"Estoy sumamente feliz y agradecido con Rutelli y el alcalde de Florencia por darme esta oportunidad. Demuestra que no he estado trabajando en vano", dijo Seracini en entrevista telefónica.
El restaurador, quien ha dedicado su vida a investigar dónde se encuentra esta obra maestra perdida que, según se cree, mide cuatro metros por seis y medio, y que se sigue conservando en buen estado detrás de una pared del Salone dei Cinquecento, en el Palazzo Vecchio de Florencia. Otros creen que fue destruida.
"Hemos tomado la decisión de aclarar de una vez por todas si existe una cavidad en la pared y si hay rastros del fresco original", dijo Rutelli a la prensa en Florencia.
Seracini explicó que usará un escáner no invasivo diseñado para detectar pigmentos detrás de paredes y que podría determinar si la obra maestra de Leonardo realmente se encuentra donde él cree que está.
"La exploración debería durar entre un año y medio y dos años", añadió Seracini.
Historiadores de arte describen la La batalla de Anghiari como una de las pinturas más relevantes de Da Vinci, el genio del Renacimiento y autor de otras obras maestras como la Mona Lisa y La última cena.
El mural fue un encargo de la República Florentina en 1503 para celebrar su victoria en la batalla contra los milaneses. Leonardo comenzó a pintarlo dos años más tarde pero nunca lo finalizó. En 1506 abandonó Milán para trabajar a las órdenes del rey de Francia y no regresó.
Años después, la República cayó y la familia Medici, aliadas de los milaneses, llegó al poder en Florencia.
En 1563 los caballeros florentinos encargaron al pintor y arquitecto Giorgio Vasari la remodelación del Palazzo Vecchio y que pintase nuevos murales para celebrar sus conquistas. Todos los vestigios de La batalla de Anghiari se perdieron.
Sin embargo, Seracini es un firme defensor de la tesis de que no se destruyó el mural, y para avalarlo afirma que Vasari fue un gran seguidor de Leonardo y lo elogió ampliamente en la biografía que escribió sobre el artista florentino en 1550.
En los años 70, Seracini comenzó a examinar el Salone dei Cinquecento y levantó un andamio para inspeccionar de cerca la pintura de Vasari.
Entonces topó con una reveladora clave: una minúscula inscripción sobre una bandera verde a 12 metros de altura en la que se leía las palabras Cerca Trova (El que busca, encuentra).
"Entonces me intrigó, pero no comprendí cuán importante era esa clave. Realmente me pareció extraño que fuese esa la única inscripción en toda la pared. ¿Y por qué colocarla tan alto donde nadie puede verla?", explicó en una entrevista reciente.
Desde entonces, Seracini ha recurrido a la tecnología militar y médica para llevar a cabo su búsqueda del fresco. Seracini señala que las investigaciones con radar han detectado una cavidad de dos centímetros detrás del fresco de Vasari que lleva la inscripción Cerca Trova.