Se quedan sin empleo 300 indígenas de la zona

Cierra Kamel Nacif maquiladora en San Cristóbal de las Casas

ANGELES MARISCAL CORRESPONSAL

Tuxtla Gutiérrez, Chis., 11 de enero. Sin previo aviso, el empresario Kamel Nacif cerró la fábrica textilera Spintex SA de CV, ubicada en San Cristóbal de las Casas, y dejó en el desempleo a unos 300 trabajadores, la mayoría mujeres indígenas de Los Altos, a cambio de una liquidación de entre 2 mil y 4 mil pesos por obrero.

La maquiladora denominada Trans Textil Internacional abrió en abril de 2002, con el apoyo de los entonces presidente Vicente Fox y del gobernador Pablo Salazar Mendiguchía, quienes dispusieron de unos 20 millones de pesos para una "beca salarial" que absorbería los sueldos de los trabajadores durante casi un año, la entrega de la nave industrial en calidad de comodato, y la infraestructura para operarla.

"Salimos de vacaciones el 23 de diciembre y volvimos el lunes pasado; ese día nos regresaron para que volviéramos ayer miércoles, según porque no había llegado el cargamento de tela de Puebla y no había material para trabajar. Ayer ya no nos dejaron entrar, nos dijeron que se había acabado el trabajo y nos dieron la liquidación, a mi me tocó 4 mil pesos", contó Margarita Gómez Santis.

La mujer, madre de tres hijos, llegó hace cuatro años a San Cristóbal para contratarse por un salario de 2 mil pesos mensuales por un horario de 10 horas diarias.

Acompañada de otras trabajadoras, explicó que la noticia las dejó sorprendidas, y que este día acompañaron a otras costureras a quienes les negaban el pago de la liquidación. "No tienen ni cómo reclamar porque antes de salir de vacaciones el administrador (Fernando Santiago Robles) nos recogió nuestras credenciales porque dijo que nos iban a dar otra entrando. Ahora no las dejan ingresar porque dicen que ya no hay nadie que las reciba, que sólo están los maquinistas para desarmar el equipo para llevárselo a Puebla", narró.

Interceptado afuera del lugar, el administrador Santiago Robles dijo que él mismo fue notificado del cierre de la fábrica el miércoles a las 6 de la mañana, hora en que lo citaron los gerentes del inmueble, originarios de Puebla. El argumento de los dueños, narra, es que esta empresa se encuentra en quiebra, y que no lograban recuperar los 700 mil pesos mensuales de la nómina para los 300 empleados.

Sobre el monto de la liquidación de los trabajadores, la cual es inferior a la que marca la ley, y la forma en que fueron despedidos, refirió que él sólo recibió instrucciones y las ejecutó.

El apoyo federal y estatal a Nacif fue parte del programa Marcha hacia el sur, que pretendía impulsar que las maquiladoras del norte del país vinieran al sur. Nacif había prometido invertir 65 millones de pesos para crear más de mil 500 empleos, pero la cifra nunca fue más de mil y ahora al cierre los obreros no eran más de 300.

La única otra intención de "inversión" que tuvo el empresario fue la de establecer un centro nocturno en esta capital, hecho que fue abortado por el escándalo que siguió a la detención de la periodista Lydia Cacho.