El equipo cumplió 45 años en primera división
Francisco Palencia, acoplado con Pumas
Aunque abandonó la cancha 10 minutos antes de terminar su primer partido con Pumas y un moretón en el ojo derecho, evidencia del balonazo que recibió en el amistoso del sábado ante San Luis, Francisco Palencia se muestra seguro de su buen acoplamiento con el cuadro universitario.
Centro de atención en los escenarios de entrenamiento de los auriazules, el ex jugador de Chivas USA aseguró que nada le ocupa más que continuar la integración con su nuevo equipo, en el que ni siquiera le inquieta la posición en que será colocado.
"Hay calidad en este plantel, en el cuerpo técnico y la institución, y con esa a nadie le cuesta trabajo acoplarse. Eso es lo más importante de todo; entrenamos motivados y nos quedan dos juegos de preparación.
"Lo elemental es seguir conjuntándome con la escuadra como en cada entrenamiento", anotó Palencia, quien soslayó el balonazo que recibió en su reaparición en el futbol mexicano, pues "son cosas que pasan".
"El juego contra los Tuneros fue complicado, pero pudimos traernos un empate. Al principio nos costó un poco, pero después nos asentamos en la cancha y mostramos un futbol bastante conjuntado y sin afán de defendernos.
"Ese es el equilibrio que pretendemos mantener en la temporada siguiente", sostuvo el delantero, quien se mostró dispuesto y amable durante el tiempo que dedicó a las entrevistas.
Aseguró que está apto para responder a la posición en que lo coloque el técnico Ricardo Ferretti. "Tuca me utiliza adelante y si me requiere en otra posición, estoy encantado de jugarla.
"De momento se me necesita de nueve y me gusta, porque tenemos mucha llegada por los costados. Entonces, mientras un nueve tenga balones y participación, se siente cómodo", señaló Paco, aunque se definió como "media punta natural".
Pumas, que hoy recibirá al Atlante en CU, en el segundo de los tres juegos de preparación antes de iniciar el torneo Clausura 2007, cumplió ayer 45 años de haber ascendido a la primera división del futbol mexicano.
El conjunto universitario alcanzó esa jerarquía tras ocho años de haber militado en la segunda división, luego obtener la corona de ascenso el 9 de enero de 1962, mediante una goleada de 5-1 sobre el Cataluña de Torreón, en el estadio Olímpico Universitario.
La fecha del debut en el primer circuito habrá de recordarse el 1º de julio, cuando se estrenó ante el América.