Confían que se respetará fallo de la Corte de La Haya
Revisan en EU 45 casos de pena de muerte a mexicanos
Hubo violación a sus derechos consulares: Sepúlveda Amor
El juez de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, Bernardo Sepúlveda Amor, expresó su confianza de que los tribunales estadunidenses respeten el fallo de esa instancia, en el caso de los 45 mexicanos sentenciados a la pena de muerte, para quienes se ha pedido que sus procesos judiciales sean revisados, en vista de que fue violado su derecho a la asistencia consular.
En conferencia de prensa, luego de participar en la reunión de embajadores y cónsules de México, reconoció, sin embargo, que la vida de los connacionales se encuentran en manos de los tribunales estatales estadunidenses. "Pero tengo la confianza en la respetabilidad de los fallos de la Corte Internacional y de su acatamiento por parte de las autoridades correspondientes de EU".
Fue en marzo de 2004 cuando después de varios años de litigio, el gobierno mexicano logró un fallo favorable por parte de la CIJ, mediante el cual se obliga a los tribunales estadunidenses a revisar estos casos, que originalmente eran 52, pero que en los últimos tres años se han repuesto varios de estos procesos, dando por resultado que se conmute la pena por cadena perpetua y, en otros, muy pocos, la obtención de la libertad. Pero en general son procesos muy largos.
Sepúlveda Amor, quien fue canciller en el gobierno de Miguel de la Madrid, dijo que el fallo de la CIJ ha sido realmente positivo a la fecha, puesto que ninguno de los 52 mexicanos considerados en el "caso Avena" han sido sometido a la pena de muerte, "lo que representa un logro significativo que no debemos ni podemos desconocer".
Destacó que en su resolución definitiva e inapelable, la CIJ detectó violación a los derechos consulares de los connacionales que enfrentaban la pena de muerte, y dijo que hay un caso que ya llegó a la Suprema Corte de Justicia de Estados Unidos, pero que se espera que ese mismo siga el cauce de los anteriores.
En algunos casos, reconoció, ya no hay recursos judiciales suficientes, pero en muchos otros existe toda una multiplicidad de instancias a las que el connacional puede acudir para evitar ser ejecutado.
Por ejemplo, en el caso de Osvaldo Torres, quien fue sentenciado a muerte en Oklahoma, en mayo de 2004, logró que la Corte Estatal de Apelaciones Criminales suspendiera en forma definitiva la ejecución y, adicionalmente, se le otorgó clemencia con base en el fallo de la CIJ.
Otro caso es el de Rafael Camargo, a quien el 13 de agosto de 2004 la Corte Federal de Arkansas City, le conmutó la pena de muerte por cadena perpetua. En este caso, abundó el embajador Sepúlveda, es un caso delicado porque se trata de un hombre que presentaba retraso mental y por tanto era "inimputable".
En el caso de Roberto Moreno, Sepúlveda precisó que ya se agotaron todas las instancias; sin embargo, dijo que existe el fallo de la corte mediante el cual obliga a los tribunales de EU a emprender un proceso de revisión y consideración.
Así, a casi tres años del fallo de la CIJ, son muy pocos los procesos revisados, pero se avanza. De manera indirecta, otros han visto suspendidas sus penas capitales, mediante una moratoria en las ejecuciones.